Vaya, vaya, en Londres 2012 habrá playa; y en pleno centro histórico de la ciudad

La empresa de arquitectura británica Populous es la primera del mundo a la que se le ha adjudicado oficialmente el diseño de dos estadios olímpicos a la vez. Por un lado, el de las Olimpiadas de verano 2012, en Londres; y, si no mueren en el intento, también el estadio olímpico de las de invierno, en la ciudad rusa de Sochi, en 2014. Y aún les quedan estadios para poner y quitar en su portfolio.

En este caso también han diseñado en la capital británica la sede de la competición de voley-playa, en uno de los lugares más emblemático para las instituciones monárquicas: la plaza donde se celebra el Horse Guards Parade, el gran patio de armas del Palacio de Whitehall, en pleno centro de la ciudad y el lugar donde la reina Isabel II gusta de celebrar sus cumpleaños, rodeada de equinos, y en compañía del vulgo.

Este patio también tenía una gran tradición por ser el lugar donde Enrique VIII solía celebrar sus torneos de caballeros con lanza en ristre. Es por su ubicación privilegiada, y por su historia, que la firma de arquitectura se ha visto obligada a diseñar un estadio portátil donde hombres y mujeres en pantalones ajustados se la jueguen en la arena, un poco parecido las cosos taurinos portátiles que también llenan nuestras plazas patronales en verano.

Porque no era cuestión de levantar un armatoste de hormigón para 15.000 espectadores y dejar a la reina (y a todos los turistas que visitan Londres para ver el cambio de guardia) sin sus desfiles de caballos militares.

Las gradas al aire libre tendrán iluminación para celebrar competiciones por la noche, con el palacio resplandeciente al fondo. El estadio ha sido pensado buscando su funcionalidad como dos elementos distintos: un recinto deportivo de gradas bajas, para proporcionar un ambiente caldeado (muy británico) y tres gradas superiores alrededor de la pista, que permiten a los espectadores tener una vista de los sitios históricos del Londres Central, en el horizonte y más allá, un magnífico telón de fondo para el evento.

El estadio, además de incluir una playa artificial de competición con 15.000 asientos, tendrá dos canchas de calentamiento anexas y 6 pistas de entrenamiento en el cercano parque de St James, así como un fan-dome con pantallas de vídeo para 3.000 espectadores más. Todo brillará gracias a cuatro enormes torres de iluminación.

El estadio de voley-playa ha sido cuidadosamente planificado y diseñado con atención a su adaptación al entorno y solidarizándose con su contexto histórico. Las soluciones previstas incluyen utilizar componentes de montaje disponibles para estadios temporales, pero que ofrezcan una sensación de permanencia, gracias a un diseño que pueda ser modular, que genere pocas emisiones de carbono en su construcción y que, a raíz de los juegos, pueda ser desmantelado, sin dejar rastro de su ubicación, para poder ser de nuevo utilizado en otros lugares.

Fuente y Fotos: Populus