Rumania retira las ayudas del Estado a los ciudadanos que tengan una cámara de fotos

La pasada víspera de Nochebuena un hombre de 41 años intentó suicidarse lanzándose al vacío desde un balcón del Parlamento rumano, en protesta por los recortes sociales aprobados por el Gobierno. La víctima, que fue captada en su caída precisamente por las cámaras del Parlamento, tiene un hijo autista y la ayuda social que recibía había sido suspendida por el Gobierno en el marco de sus políticas de austeridad.

Estas políticas también incluye una profunda investigación por parte de las autoridades sobre las personas ricas con ingresos no declarados, las pitonisas y las personas que sean dueños de "artículos de lujo", como una cámara de fotos o un ordenador portátil.

Según el diario Balkan Insight, las autoridades dicen que cualquier persona con una televisión, una nevera, una mesa, un ordenador de escritorio, una aspiradora o una lavadora puede optar a ayudas. Pero cualquiera con una cámara de fotos, un ordenador portátil, una fotocopiadora, una máquina de coser eléctrica o más de tres vacas y cinco cerdos serán excluidos de los beneficios del Estado.

Bajo estas nuevas reglas rumanas, se cancelan las ayudas que van desde los 30 € hasta los 125 € de prestación para estos "burgueses" tanto tecnológico como ganaderos.

Otros afectados por los recortes

Las autoridades rumanas afirman que la medida es necesaria y está realizada conforme con las normas de la UE. "Ya hemos pedido al Banco Mundial que nos ayuden a elaborar las normas y la próxima semana algunos especialistas fiscales franceses vendrán a Rumanía para compartir su experiencia", afirma Sorin Blejnar, el jefe de la autoridad fiscal de Rumanía, que también asegura que a partir de este año los asalariados de la brujería, los astrólogos y los adivinos tendrán que pagar impuesto sobre la renta, algo que también ha pillado por sorpresa a estos profesionales de la clarividencia.

La política recaudatoria de Bucarest se basa en un plan de rescate dirigido por el gran préstamo del FMI para tapar un déficit presupuestario de alrededor de 26080 millones de leus [6.300.000.000 € ] para los primeros once meses del año pasado. En diciembre, el Parlamento aprobó el presupuesto 2011 con un déficit del 4,4 por ciento del PIB.

Anteriormente, en julio, como parte de las medidas anti-crisis, el gobierno redujo los salarios de funcionarios públicos en un ¡25 por ciento!, mientras que miles de empleos estatales fueron eliminados y el IVA se incrementó en un 5 por ciento hasta el 24 por ciento.

¿Cómo se le queda a uno el cuerpo? Igual que a un padre rumano, desde luego...

Fuente: Balkan Insight [Vía Daily Record]