¿Desde cuándo es presidente Mariano Rajoy?

  • Rajoy no ha dejado de ser Presidente del Gobierno, aunque lo sea “en funciones”, porque Podemos no quiso apoyar al único candidato con agallas para enfrentar un problema tan enrevesado y difícil de resolver.

    Lo que debe hacer Pablo Iglesias (Turrión, que no Posse), es pronunciarse públicamente a favor de un Gobierno presidido por Pedro Sánchez, pero dejando a un lado las condiciones propias de los trueques o intercambios de posesiones.

Rajoy y Sánchez se reunirán el próximo martes en el Congreso
Rajoy y Sánchez se reunirán el próximo martes en el Congreso
EUROPA PRESS
Josu Montalbán

Acabo de leer unas declaraciones de un miembro de Podemos en las que “acusa” a Pedro Sánchez y al PSOE de ser quienes van a volver a hacer Presidente de España a Mariano Rajoy. Ya no sé cómo calificar a quien se atreve a decir esto. Estoy convencido de que es, sobre todo, un oportunista atrevido, pero es más cosas. Aprovechar las oportunidades que se presentan en la vida no es algo perverso, salvo que respondan a acciones o movimientos mal intencionados de quien las busca para su exclusivo provecho. Sin embargo quienes afirman estar en la Política para mejorar las vidas de los ciudadanos, para luchar contra las prácticas corruptas de todo tipo y para convertir este valle de lágrimas que es la vida en un lugar para las sonrisas, no pueden convertirse en sus más potentes detractores. No, no hablaré de quien asesora a otros (Venezuela) sin permiso de su patrón (Universidad) y sin abonar lo estipulado por la ley, como Monedero. Ni lo haré de quien se sirve de un asistente manteniéndole en la economía sumergida, pagándole con dinero negro, como Echenique. No lo hago porque me parecen solamente anécdotas, criticables, pero solo acontecimientos aislados que no pasan de ser las guindas del pastel.

Me parece mucho más grave el uso que están haciendo los líderes de Podemos del fracaso de la Política en España, que inició sus andanzas en las Elecciones del 20D y aún continúa tras las del 26J. Se cumplen casi tres trimestres y Podemos continúa con su raca-raca intentando minar la resistencia del PSOE. Convendría que recordaran la Historia del socialismo español, que ha resistido a regímenes totalitarios, cárceles y Transición, y además ha protagonizado los más de cuarenta años que lleva durando la Democracia en que vivimos actualmente. El descrédito que pretende infligir al socialismo es propio de advenedizos osados empeñados en emborronar las páginas de la Historia con la tinta de la histeria. Por eso, culpabilizar al único líder (Pedro Sánchez) que ha escrito negro sobre blanco sus pretensiones más básicas para llegar a un acuerdo con C´s es un atrevimiento propio de necios mal intencionados.

Para ser, un buen puñado de ellos, profesores universitarios, están bastante “peces” en algo tan básico para andar por la vida como son las “cuatro reglas” que todos tuvimos que aprender cuando solo éramos unos niños. Ni siquiera necesitan usar las cuatro, les basta con la primera de ellas, la suma, para comprobar que tras el acuerdo actual entre PP y C´s, alcanzar los 176 escaños necesarios para poder investir a un presidente  se presenta como una quimera inalcanzable. Además, deberían tener en cuenta que no se deben sumar elementos antagónicos y que esa suma que ponen sobre la mesa, -todos los demás frente al PP y C´s-, resulta imposible máxime tras los pasos iniciados por las fuerzas nacionalistas catalanas. ¿Sirven para gobernar a España y a los  españoles los escaños ocupados por diputados procedentes de un lugar (Cataluña) al que intentan sacar de España, al menos en sus conciencias, quienes se regodean repitiendo hasta la saciedad que no son ni se sienten españoles? No sirven para ello, ni siquiera sirven para echar del Gobierno al nefasto PP ni al Presidente Rajoy. De modo que las palabras de los “podemitas” (voy a empezar a usar esta palabra que no me gusta demasiado por puro utilitarismo) son groseras y gratuitas, y solo responden a su manifiesta cobardía.

Rajoy no ha dejado de ser Presidente del Gobierno, aunque lo sea “en funciones”, porque Podemos no quiso apoyar al único candidato con agallas para enfrentar un problema tan enrevesado y difícil de resolver como es la inestabilidad política e institucional que afecta a España. Resulta paradójico que estos hombres y mujeres tan inteligentes como para reclamar para su responsabilidad un posible gobierno el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), no dominen las cuatro reglas, concretamente la suma, que es la primera de las cuatro, que se puede desarrollar usando los dedos, como en ciertos tiempos lo hacían los pastores de la Alcarria para hacer el recuento de sus rebaños.

Lo que debe hacer Pablo Iglesias (Turrión, que no Posse), es pronunciarse públicamente a favor de un Gobierno presidido por Pedro Sánchez, pero dejando a un lado las condiciones propias de los trueques o intercambios de posesiones. Si tan imprescindible y urgente es el cambio de Gobierno, para evitar cuatro años más de Rajoy y PP, ha de ponerse en manos de la segunda fuerza, que es la más legitimada para protagonizar dicho cambio, por muy “casta” que le parezca. Y algo más, deberían olvidarse de deslegitimar constantemente a C´s, porque es una fuerza tan oportunista, pero no más, que Podemos. Ambas surgieron aprovechando los errores ajenos, apoyándose en la rabia y el descontento de la gente, utilizando como slogans las consecuencias de una crisis para la que no han puesto sobre la mesa ni una sola solución concreta, y usando a los jóvenes y su desatada inexperiencia como punta de lanza. En suma, que en menos de un año se han convertido en la misma “casta” a la que pretendían sustituir, probablemente porque se han dado cuenta de que la palabra y concepto “casta” nunca sirvió para definir a la clase política con probidad. Ahora que ellos ya son “casta”, desde que se han mostrado tan inútiles para forjar los imprescindibles acuerdos propios de toda democracia, usan el infantil recurso del “yo no he sido” que, repetido con voz de papagayos, convierte a quien lo pronuncia en eso mismo, en papagayo.

FDO.  JOSU  MONTALBAN

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