¿Será en el último momento?

Las negociaciones para formar Gobierno se presentan complejas. Pedro Sánchez está buscando componer una alianza con Podemos y otros grupos (aunque el PNV no se puede considerar de izquierdas les apoyaría). También mira hacia el centro con Ciudadanos. Los números no le salen fáciles, porque no cuenta con el PP que es una parte importante del congreso.

Las reuniones de los negociadores escenifican posturas -postureo le llaman- pero no acaban de cerrar acuerdos. El Presidente en Funciones se reúne con Ciudadanos y con el PSOE sin esperanzas de que haya un mínimo común para articular alguna oferta. Hasta el lugar de su reunión con el socialista se escenifica fuera de la Moncloa, para que Sánchez no juegue en campo contrario.

Mientras, el ciudadano observa asombrado el espectáculo, asombrado y perplejo ¿Cómo es posible que no haya un acuerdo? Los han elegido para que se concierten y conformen un Gobierno que estabilice al país y no están cumpliendo el mandato electoral.

Pero todo es teatro. Nadie quiere unas nuevas elecciones. El PSOE, mejor dicho Sánchez, no las quiere porque las encuestas se le auguran peores que las actuales. Tampoco el PP que después de las últimas noticias no puede esperar mejorar su posición en el Congreso. Ciudadanos se enfrenta a una incógnita, hace unas semanas parecía que perdería escaños, ahora nadie lo sabe, porque si el PP no mejora ¿quién se lleva sus escaños? ¿Y Podemos? Pues el Sr. D. Pablo Iglesias puede ganar unos escaños más e, incluso, ser el segundo partido en votos, pero no puede estar seguro de que siga Pedro Sánchez o quiera pactar con él si sigue. Tampoco es seguro que el candidato del PP sea Rajoy. En cuyo caso puede que tenga más escaños pero peor situación negociadora que ahora.

Por eso el final puede ser el mismo que en Cataluña. En el último momento Juns pel el Sí y la CUP llegaron a un acuerdo “in extremis”. El mismo lunes de la semana que ocurrió esa firma, cenando con amigos con responsabilidades políticas en el PP, tengo testigos que pueden decir que vaticiné ese acuerdo contra la opinión de algunos de la mesa. Lo mismo me pasaría si ahora me siento con ellos. Todos mis contertulios afirmarían que habrá nuevas elecciones. Pero el análisis de los intereses de los protagonistas conduce a lo contrario.

Por eso pronostico que estos políticos nos van a tener en vilo hasta el último momento, en el que se firmará un acuerdo para formar un Gobierno. Gobierno cuya duración es una incógnita y no va a eliminar la incertidumbre actual. Una vez formado empezarán las cavilaciones sobre su duración. Así que: ¿será en el último momento? Sólo lo sabremos en el último momento.