Esto del graffiti ya no es lo que era. Hubo un tiempo en que salir a pintar las paredes era un acto clandestino, que se realizaba con nocturnidad y alevosía, siempre avizor de la llegada de la patrulla policial, con la capucha puesta y el bote de spray en ristre.
En la frontera de Brasil, Argentina y Paraguay están ultimando el llamado “graffiti más grande del mundo”, en realidad un mural que incumple todos los preceptos señalados arriba: se está haciendo a plena luz del día, con un equipo de pintores con brocha y rodillo, lo va a inaugurar el presidente Lula y, para rematar, aparecerá en el Guinness de los Records, gracias a los 3.500 metros cuadrados que ocupa.
Sendos grupos de artistas de la triple frontera han colaborado en el diseño del graffiti en Foz de Iguazú, la localidad que da acceso a las famosas cataratas. Por la parte paraguaya colabora el colectivo Jopara; el Grupo We! Hace lo propio desde Argentina y Brasil está representado por la Infame Crew y Ya Basta. La temática del mural es la violación de los derechos de los niños y los adolescentes. Por la autopista que circunda el muro pasan cada día 100.000 personas.
Las imágenes han sido enviadas a la página web Oddee por una de las participantes, la brasileña Priscilha Benitez.
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