Piquetes para evitar que los universitarios chinos se den el lote

Los estudiantes de una universidad del este de China están utilizando Internet para denunciar al mundo los abusos que sufren por parte de sus profesores, que organizan rondas por el campus para evitar que los alumnos caigan en la tentación de la carne.

Y es que las patrullas de la Universidad Forestal de Nanjing expulsan a las parejas a las que pillan abrazándose, besándose o sentados demasiado cerca uno del otro. Los maestros supervisan estas patrullas, que son atendidos por voluntarios en dos turnos de ocho horas.

El objetivo de la medida es "limpiar la atmósfera del campus", que debe de estar muy cargada con tanta feromona asiática en el ambiente. El "piquete anti-besos" es un programa de trabajo de la universidad en la que los miembros deben llevar brazaletes rojos y evitar que los estudiantes participen en manifestaciones públicas de afecto.

El Rector afirma que la medida se está mostrando muy útil para prohibir "estos actos incivilizados " en sus instalaciones. En los tablones de la universidad una mujer describe cómo ella y su novio estaban sentados juntos cuando una patrulla los vio. Los miembros del piquete se pusieron detrás de ellos, como los cobradores del Frac se ponen detrás de los morosos, hasta que les obligaron a abandonar la zona en busca de huertos más verdes y solitarios.

Los mismo tablones también cuentan que los voluntarios son sancionados duramente por los profesores si hacen la vista gorda ante actos tan indecorosos como compartir un banco sin la distancia de seguridad necesaria para evitar la TSNR (Tensión Sexual No Resuelta).

Pero quién hizo la ley, hizo la trampa: los estudiantes chinos, que ya han reclamado que tienen "derechos humanos", ya han ideado un método para librarse de las patrullas con una pequeña argucia técnica: no besarse...

Vía English People