Transcurría la segunda réplica de Pablo Iglesias y el tiempo lo había ya consumido desde hacía tiempo cuando el líder de Podemos decía lo siguiente: "El problema es que a usted le han prohibido gobernar con nosotros. Lo dijo el señor Felipe González, el que tiene el pasado manchado de cal viva".
Esta vinculación de Iglesias no ha gustado a la bancada socialista que ha contestado con gritos de "fuera, fuera". "¿Fuera porque diga la verdad?", ha dicho Iglesias. "Nosotros decimos las cosas con educación. Parece que les molesta que haya gente en esta Cámara que les diga las verdades a la cara".
En ese momento es cuando Patxi López le ha interrumpido y le ha dicho lo siguiente:
"Señor Iglesias, señor Iglesias señor Iglesias, no le he retirado el uso de la palabra, he sido extremadamente generoso en su primeras intervenciones pero tenía tres minutos y estaban sobrepasados con tiempo.
En esta cámara no tiene la palabra por lo tanto silencio por favor. En esta cámara se pueden admitir las explosiones de expresiones que se traducen en aplausos y abucheos y ambas están al mismo nivel y eso aparece en los diarios de sesiones relatando el ambiente político que se vive pero no se puede admitir el insulto ni el grito por el grito y cada uno sabrá cuando sobrepasa esa línea de respeto y educación y acaba en el insulto o no.
Desde luego los tiempos son para el que le corresponde la palabra y el mejor respeto y educacion es el silencio."Sobre Otegi y los pactos
Sánchez e Iglesias se enzarzaron durante la segunda jornada del debate de investidura en el Congreso de los Diputados a cuenta del terrorismo. El enfrentamiento comenzó con un reproche del dirigente podemista a la época del GAL durante los gobiernos de Felipe González y que acabó en un rifirrafe sobre la excarcelación de Otegi.
"En España no hay presos políticos", afirmó tajante Sánchez después de que Iglesias publicara el martes un mensaje en Twitter en el que se alegraba de que Otegi quedara en libertad y sostuviera que nadie debía estar preso por razones ideológicas, lo que despertó las críticas de todos los demás partidos políticos.
Sánchez aprovechó su turno posterior para manifestar que se siente "muy orgulloso" de Felipe González y reivindicó los acuerdos que en el pasado se han forjado en España entre partidos de diferente color y sensibilidad, como el Pacto de Ajuria Enea con el PNV, el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo entre PP y PSOE y el Pacto contra el Yihadismo de todos los partidos menos Podemos en 2015.
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