Teherán.- La Asamblea de Expertos, uno de los principales órganos de poder en Irán, ha aprobado un proyecto para cambiar de ubicación la capital del país en un plazo de veinte años, informó hoy la prensa local.
El plan, que debería ser concluido en 2025, fue propuesto en 2005 por el propio líder supremo de la Revolución, ayatolá Ali Jamenei, ante los problemas estructurales a los que hace frente Teherán, que con unos 15 millones de habitantes es una de las ciudades más pobladas del mundo.
"El plan fue aprobado el sábado por la Asamblea de Expertos", explicó sin aportar más detalles la agencia semi oficial de noticias local Mehr.
La fuente simplemente precisó que el proyecto forma parte de un plan nacional estratégico para el desarrollo cultural, social y económico del país.
La capital iraní se asienta en una de las fallas más inestables del planeta, y según los sismólogos vive bajo la permanente amenaza de un probable terremoto devastador.
La semana pasada, un movimiento sísmico de cuatro grados en la escala abierta de Ritcher, cuyo epicentro se localizó en el barrio suroriental de Rey, hizo temblar toda la ciudad, incluidos los barrios más altos del norte.
Elegida en el siglo XVIII lugar de residencia y gobierno por la dinastía Qayar, sus barriadas más septentrionales ascienden por las lomas de las montañas Alborz hasta una altura máxima de 2.200 metros sobre el nivel del mar.
En su amplia área metropolitana se hayan las principales industrias del país, lo que la convierte, además, en una de las urbes más contaminadas del mundo.
Las largas distancias, junto a la precariedad del transporte público, hacen además que sufra problemas de tráfico crónicos que lanzan grandes cantidades de CO2 a la atmósfera y consumen horas de vida en desplazamientos de la población.
Centro neurálgico del país, tanto económico como político, durante el siglo XX y el primer decenio del siglo XXI ha sido testigo de una inmigración constante, procedente de las provincias, en un país con más de 70 millones de habitantes.
Además, su precario sistema eléctrico hace que algunas zonas sufra cortes de corriente.
Irán está situado en la confluencia de dos de las principales placa tectónicas en conflicto en la Tierra, y según las autoridades sufre al menos un temblor al día en su territorio.
El último terremoto de gran intensidad destruyó en diciembre de 2006 gran parte de la histórica ciudad de Bam, en el este del país, y mató a más de 31.000 personas, una cuarta parte de la población de esta ciudad medieval.
El más dañino ocurrió junio 1990 en las localidades noroccidentales de Zanjan y Gilan, donde un sismo de 7.7 grados en la escala abierta de Ritecher mató a 37.000 personas y destruyó 27 ciudades y casi dos mil poblaciones.
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