El DNI electrónico sólo es para iniciados en informática

  • La complejidad técnica impide el uso de la identidad digital a la mayoría de los ciudadanos.
Ya hay 14 millones de DNIe, pero no todos sabemos cómo podemos usarlo.
Ya hay 14 millones de DNIe, pero no todos sabemos cómo podemos usarlo.
Raúl Arias
lainformacion.com

Al finalizar 2009, 14 millones de españoles ya tenían DNI electrónico. Según el Gobierno, el método por el que "cualquier persona podrá realizar múltiples gestiones online de forma segura con las Administraciones Públicas". En lainformacion.com hemos hecho la prueba.  Conseguimos un lector, instalamos los programas, seguimos las instrucciones, investigamos siglas desconocidas…y nada.  Al final, tuvimos que llamar al técnico de atención al ciudadano. Sólo así conseguimos que funcionase. La conclusión: pocos son los españoles con acceso real a la identidad on line.

De hecho, los últimos datos oficiales, que corresponden a un encuesta que el INE realizó en octubre del año pasado, concluyen que de los casi nueve millones de personas que disponían entonces del DNIe u otros dispositivos de firma electrónica, sólo el 3,4% de ellos lo había utilizado en sus relaciones con la administración.

Más allá del uso, muy complejo, hay un hándicap inicial: la necesidad de un aparato que lea el DNI electrónico. Desde finales de 2008, las comisarías españolas sólo emiten DNIe. Lo hacen a un ritmo 500.000 al mes, por lo que se espera alcanzar la cobertura total en 2012. Sin embargo, no ha sido hasta el último trimestre de 2009 cuando se ha comenzado a regalar lectores tras la renovación del documento. Es fácil concluir entonces que la mayoría de esos 14 millones de ciudadanos que ya cuentan con el DNIe no tiene un lector con el que utilizarlo. En este sentido, Industria llegó a un acuerdo en octubre con la empresa Tractis para regalar hasta 300.000 lectores a las personas que lo solicitasen.

Nosotros tuvimos la suerte de que uno de los redactores se acabara de renovar el documento, así que nos trajo un flamante lector con el que identificarnos en el ciberespacio.

Comenzamos por recopilar información. Para ello, nos fuimos a dos las páginas (www.dnielectronico.es y www.usatudni.es) que los Ministerios de Interior e Industria han habilitado con las instrucciones de uso del DNI electrónico y los servicios disponibles. 

La terminología que encontramos en esas páginas nos sorprendió por compleja y los pasos a seguir eran complicados sin conocimientos informáticos.

En primer lugar inciden en que el equipamiento o hardware que debes tener, es decir,  tu ordenador, debe ser Intel, a partir de Pentium III, o tecnología similar. Demasiado pronto para empezar a dudar. ¿Cómo sabe un usuario normal qué tipo de procesador tiene su pc?

Superado el trámite, buscamos nuestro lector de 'tarjetas inteligentes'. Según cuentan en la página, podemos conectarlo vía USB o a través de un interfaz PCMCIA. No hay ninguna explicación.

Seguimos leyendo y entramos en los requisitos que debe cumplir el lector: soportar "tarjetas asíncronas basadas en protocolos T=0 (y T=1)", "velocidades de comunicación mínimas de 9.600 bps" y los estándares "API PC/SC (Personal Computer/Smart Card), CSP (Cryptographic Service Provider, Microsoft), API PKCS#11". 

A partir de aquí, debemos descargarnos un software determinado según nuestro sistema operativo para "poder interaccionar adecuadamente con las tarjetas criptográficas en general y con el DNI electrónico en particular". Son las "piezas" de software denominadas módulos criptográficos. La pregunta sigue siendo ¿qué quiere decir esto?. Aún así, nos descargamos el programa. No nos queda otra opción.

Alambique de siglas

Los que hayan llegado hasta aquí, por conocimientos u osadía, se encontrarán con un alambique de siglas en el que es fácil perderse. ¿Qué es el CPS o el PKS#11? ¿Y el AV DNIE FNMT o el AV DNIE MPR?

Ante la desesperación, sólo nos quedaba echar mano del teléfono y llamar al número de atención al ciudadano. Allí, un técnico nos guió en el proceso. Gracias a él, pudimos descubrir los significados de las siglas, nos instalamos certificados y pensamos que todo estaba resuelto. Así que seguimos con el proceso.

La cosa no mejoraba y tuvimos que llamar otra vez a atención al ciudadano y preguntar en qué paso habíamos fallado. Faltaba instalar el driver de nuestro lector del DNI.

Lo habíamos conseguido por fin. Sin embargo, estábamos usando un ordenador de la Redacción. Para utilizar el documento de identidad electrónico en cualquier otro, habrá que volver a instalarlo todo: sofware, certificado y driver.

Sólo dos años y medio de validez

Otro de los inconvenientes de este proceso es la caducidad. Aunque el DNI propiamente dicho caduca entre los cinco y los 10 años (cada 5 años para los menores de 30 años y cada 10 años para los que tengan entre 30 y 60 años, mientras que a partir de los 70 años tienen validez permanente), los certificados que se han conseguido para activar el documento electrónico tienen una validez de dos años y medios.

Los que superen la prueba y consigan hacer uso de su DNIe, podrán consultar  su informe de vida laboral; los puntos del permiso de conducir; realizar la Declaración de la Renta; conseguir la firma electrónica de documentos; solicitar la prestación contributiva por desempleo; notificaciones telemáticas; consultar la inscripción en el censo electoral; o solicitar una nota informativa sobre contrato de seguro de fallecimiento. En total, casi dos centenares de servicios administrativos.

El coste de la digitalización

Las nuevas tarjetas, es decir, el soporte físico en el que irá el chip con los datos de siempre, y el Servicio de Atención al Ciudadano, al que hemos recurrido en varias ocasiones a lo largo del proceso, supondrán una inversión de 160 millones de euros.

Además, la Dirección General de Policía, encargada de expedir los documentos, contó con una inversión adicional de 60 millones de euros en nueva tecnología y equipamiento.

A esto hay que añadir el acuerdo que se firmó el pasado año, con casi 14 millones de euros de presupuestos, entre la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información y la entidad pública empresarial Red.es para actuaciones de apoyo al despliegue del DNIe. Este presupuesto se suma a los casi 43 millones que en un principio se destinaron a este tipo de acciones también por la Secretaria de Estado de Telecomunicaciones, que pertenece al Ministerio de Industria.

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