Cómo identificar y responder preguntas trampa en una entrevista de trabajo

  • Prepara la entrevista, no hables mal de tus ex jefes y ofrece ideas que pudieran servir a la empresa

La entrevista de trabajo es fundamental para conseguir un puesto. El entrevistador te esperará con una serie de preguntas que puedes prever y preparar con antelación. No hables de dinero, no critiques a tus ex jefes o empresas, no digas que quieres emprender... son algunas normas básicas. En este practicograma te explicamos cómo identificar y responder las preguntas trampa que te pueden hacer durante una entrevista de empleo.

1 ¿Qué sabes de nuestra empresa?

"¿Vienes a mi casa y no sabes quien soy?", lamenta Sergio Picciolato, director general de HR Consulting. "Preguntar si el candidato sabe algo de la empresa es una técnica para saber si se ha preparado la entrevista y detectar si muestra interés por la compañía y por el puesto", explica.

Sin embargo, una gran parte de las personas que optan a un puesto no investiga sobre la compañía para la que trabajaría. "Es fundamental estudiarse de arriba a abajo la página web", recomienda Picciolato.

Busca información sobre la empresa, los responsables, los departamentos, la competencia e incluso los trabajadores. Desmárcate de tus rivales ofreciendo ideas novedosas. "Dales propuestas relacionadas con el sector que les pudieran ser útiles", recomienda Yolanda Casas, responsable de operaciones online de Workea. Si ofreces algo más que el resto, también tendrás más posibilidades.

2 ¿Cómo y donde te ves en el futuro?

Esta es una de las cuestiones que dejan sin aire a muchos candidatos. Teniendo en cuenta la situación de crisis e incertidumbre que viven muchas familias, algunos desempleados no saben cómo responder.

"Si te apuntas a una oferta sabes más o menos el tiempo de contrato. Si buscan a alguien para tres meses, no digas que quieres estar en la empresa toda la vida", recomienda Yolanda Casas, COO de Workea. "Por el contrario, si buscan a alguien fijo, no digas que quieres montar tu propia empresa porque te descartarán", añade.

Sergio Picciolato, director general de HR Consulting insiste sobre esta idea: "No digas que quieres montar tu propio negocio porque te cargarías la candidatura. Tampoco digas que te ves asumiendo la jefatura del departamento porque darías una imagen de ambición excesiva. Tienes que saber dónde estás y lo que te juegas".

Por el contrario, el portal de empleo Monster, recomienda demostrar un "proyecto profesional contundente, que deseas progresar en un futuro a medio plazo" y "que eres capaz de adaptarte a un entorno cambiante".

3 ¿Qué puedes decirme sobre ti? ¿Tienes familia?

Las preguntas personales suelen aparecer durante una entrevista. Sin embargo, no es recomendable contestar con sinceridad. Ante cuestiones de tipo familiar, despliega tus dotes estratégicas. "Habla de ti en lo profesional, no entres en lo personal. Exalta tus logros académicos y labores en trabajos anteriores y evita los tópicos. No queremos oír que eres responsable y exigente contigo mismo. Eso está muy pasado de moda. Cuenta algo más profundo", recomienda Sergio Picciolato.

Una buena fórmula es darle importancia a cuestiones que pueden resultarte insignificantes. Por ejemplo, si durante tu juventud te fuiste con una beca Erasmus a otro país puedes decir: "Soy una persona con la mente abierta, fui un año de Erasmus a Londres y eso me hizo madurar rápido". También puedes resaltar que trabajaste desde joven para pagarte los estudios y ayudar a tu familia con los gastos. El entrevistador se llevará una buena imagen de ti.

En el caso de las preguntas directas sobre tus planes familiares de futuro, tampoco es conveniente que cuentes tu vida al entrevistador. Este querrá saber si puedes aportar estabilidad a la empresa o no. Por ejemplo, evita decir que te gustaría vivir en Estados Unidos con tu marido dentro de unos años o que quieres tener familia numerosa. Podría perjudicarte durante un proceso de selección.

"Lo mejor es decir que el trabajo es lo más importante para ti y que aunque tienes familia lo compaginas sin ningún problema", explica Yolanda Casas, de Workea.

4 ¿Cuánto quieres ganar?

"El salario deseado te puede hacer entrar o salir de una empresa". Así de contundente se muestra Yolanda Casas, COO de Workea. Si te preguntan cuanto quieres ganar, nunca respondas con una cantidad. "La respuesta más adecuada es no darle importancia a este asunto", explica. Si te apuntas a una oferta en un portal de empleo y aparece esta cuestión, no aspires a lo máximo. "Si pones mucho puedes no pasar a la siguiente fase. Mejor poner un rango intermedio", recomienda.

Para Sergio Picciolato, director de HR Consulting, lo mejor es "decir que tu prioridad es el proyecto, aprender y enseñar lo que sabes a los demás. No hables de dinero. Solo cuando llega el último momento. Si lo haces antes, estás descartado".

Una alternativa para esquivar esta cuestión con estilo es hablar de mínimos. Por ejemplo, puedes decir que no quieres dar una cifra exacta pero que no puedes cobrar menos de una determinada cantidad. "No es un mínimo egoísta, es un mínimo necesario", según la opinión de Picciolato.

5 ¿Cuáles han sido tus fracasos o errores profesionales?

A algunos expertos en Recursos Humanos les encanta formular esta pregunta. Se trata de ver cómo reacciona el candidato. La forma de contestar puede decir mucho no solo del profesional sino de la persona que hay delante. Para Yolanda Casas, responsable de operaciones digitales de Workea lo ideal es "mostrarse positivo en la respuesta y transmitir que todos los fracasos son aprendizajes". "Nadie quiere en su equipo a alguien con miedo al fracaso o negatividad", añade.

Sergio Picciolato, por su parte, prefiere hablar de debilidades y no de fracasos. "Si te preguntan por eso puedes hablar de las áreas de trabajo en las que podrías mejorar". La situación de crisis actual también te puede ayudar a explicar situaciones laborales negativas. Por ejemplo, si eres comercial y no has cumplido tus objetivos en el puesto anterior puedes justificarlo aludiendo a la dificultad económica de empresarios y familias.

6 ¿Por qué saliste de tu anterior empresa y cómo era la relación con tus jefes?

Aunque la relación con tu anterior empresa haya acabado mal, ofrece una impresión positiva. Si te han despedido, puedes abordar el tema sin miedo. Eso sí, nunca hables mal de los trabajos ni de los jefes que has tenido.

"No pongas verde a tu anterior empresa. Déjala siempre en buen lugar aunque te hayan tratado mal o no te hayan pagado. No sabes a quien tienes enfrente ni a quien conoce. Podría pedir referencias sobre ti que te acabarían perjudicando", explica Yolanda Casas, responsable de operaciones online de Workea.

En el caso de que la pregunta se refiera a tus ex jefes, sigue la misma línea. No los critiques. "Es mejor que te muerdas la lengua y seas políticamente correcto. Tampoco hay que ser excesivamente benevolente porque no será creíble", opina Sergio Picciolato, de HR Consulting. Puedes decir que tu jefe anterior una persona muy válida pero que no teníais la misma visión de negocios.

Los expertos en Recursos Humanos te pueden descartar si hablas mal de tus anteriores experiencias porque tienden a pensar que la próxima vez hablarás mal de su empresa. "Solo podemos escuchar la versión del trabajador y no la de sus anteriores jefes. Podemos valorar la sinceridad, pero no podemos saber la opinión de la otra parte", explica Picciolato.

7 ¿Te gusta trabajar solo o en equipo?

Atención a esta pregunta. Los reclutadores la formulan para saber si has preparado la entrevista. Si lo has hecho sabrás que tipo de trabajo te están ofreciendo. "Una persona que sea muy dependiente de otra no interesa si buscas a alguien más independiente", indica Yolanda Casas, COO de Workea.

Lo mejor es decir la verdad. Si no soportas trabajar con otras personas, no digas que te gusta hacerlo. Te podrían contratar, pero también te podrían despedir rápidamente.

8 Si pudieras elegir, ¿en qué empresa trabajarías?

Esta es una de las preguntas con más trampa que te pueden hacer. Aunque tu ideal de empresa sea una compañía moderna como Facebook, Google o Microsoft, no lo digas. "Nunca menciones a un empresa diferente. Simplemente puedes decir que tu ideal es la empresa en la que estás intentando entrar", aconseja Sergio Picciolato. Por ejemplo: "Me gustaría trabajar en una compañía como la vuestra con una cultura, producto y solidez que me encajan".

Joyce Lain Kennedy, autora de 'Entrevistas de trabajo para Dummies' refleja esta misma idea en su obra. Según la escritora debes limitarte a decir que es esa empresa y ese puesto al que aspiras.

Si no quieres resultar pelota, también puedes generalizar. Una opción: "Quiero trabajar en un sitio donde reconozcan el esfuerzo, donde se pueda trabajar en equipo, donde me valoren..." En todo caso, no menciones que tendrás en cuenta los beneficios laborales o los horarios. Podría perjudicarte.

9 ¿Cómo trabaja bajo presión?

Algunos trabajadores sufren estrés laboral. Esto puede suponer un problema para una empresa a largo plazo. Por eso, un reclutador podría cuestionarte sobre este asunto. Aunque prefieras trabajar sin presión, ofrece una visión positiva y espíritu de superación.

"Explica cuáles son tus trucos para relajarte y evacuar tensiones. Explica incluso que la presión es un medio muy útil para potenciar la eficacia", aconseja el portal de empleo Monster.

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