El segundo fármaco que más se ha dispensado han sido los agentes modificadores de lípidos, que se utilizan para redudir el colesterol, con 3.928.696 envases que se han vendido en oficina de farmacia y un total de 43.808.726 euros de gasto, según ha informado la Junta de Castilla y León en un comunicado remitido a Europa Press.
Asimismo, en tercera posición se encuentran los analgésicos y antipiréticos, con 3.239.087 envases que se han recetado en 2016 para un importe de 7.520.687 euros. Le siguen los ansiolíticos, con 2.724.402 envases y un coste de 5.126.648 euros, en los que el consumo se mantiene muy similar al que se registró en 2015, año en el que los primeros cuatros grupos de fármacos fueron los mismos que en 2016.
En quinto lugar se encuentran los anti-inflamatorios y anti-reumáticos, que aunque han sumado 2.555.372 envases alcanzaron la cifra de 19.133.101 euros. Igualmente ocurre con el siguiente grupo de medicamentos más recetados, los antitrombóticos que, han sido 2.543.736 cajas y han alcanzado un importe de 40.688.394 euros.
En séptima posición se encuentran los antidepresivos, que han registrado unas ventas de 1.959.060 envases para un importe de 25.336.043 euros. Y en octavo lugar están los fármacos hipoglucemiantes orales, para enfermos de diabetes, que han sumado 1.785.541 envases, pero con un gasto de 47.249.071 euros, el más alto de todos.
En todas las provincias se refleja el mismo orden de los dos primeros -para problemas gástricos y el colesterol- salvo en Burgos, donde los que más se han recetado en 2016 han sido los modificadores de lípidos, y en Segovia, área de salud en la que los fármacos que más se han solicitado son los analgésicos y antipiréticos.
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