Esta adquisición complementa la cartera de neurociencia de AbbVie, al agregar una amplia gama de activos que podrían transformar los estándares de atención en trastornos psiquiátricos y neurológicos, como el Parkinson.
Las licencias de algunos medicamentos más vendidos en el mundo se caducarán el próximo año en EEUU, y las empresas ya anticipan el golpe de los genéricos en una industria que ha dejado de vivir de ‘blockbusters’.