El gigante gallego ha anotado tres meses de récord con un crecimiento del 12,9% en la facturación, pero sobre todo con el margen bruto del 60,5%, el mayor para este periodo desde que el grupo se convirtió en firma cotizada.
El deterioro en las cuentas de la firma textil se refleja en la caída del 6,3% de los ingresos, hasta los 14.743 millones de euros, después del pobre desempeño que han tenido las dos filiales principales de la cadena.