Vázquez: "Concedimos lo que no concede un equipo de infantiles o de cadetes"

A Coruña, 26 abr.- Fernando Vázquez, entrenador del Deportivo, ha lamentado el mal encuentro de su equipo ante la Ponferradina (0-3) en el estadio de Riazor y ha asegurado que su equipo concedió a un rival que llevaba siete meses sin ganar a domicilio "lo que no concede un equipo de infantiles o de cadetes".

"Evidentemente, no estuvimos en el partido, por razones que hay que analizar, ante un rival que nos pasa por encima. Técnicamente estuvimos fatal; tácticamente, un desastre. Concedimos a la Ponferradina lo que no concede un equipo de infantiles o de cadetes", declaró en rueda de prensa.

El Deportivo tenía un importante colchón de puntos sobre la promoción de ascenso y sigue al frente de la clasificación pese a la goleada, pero Vázquez advirtió de que espera que "no se vuelva a repetir".

"Prefiero una derrota fácil de explicar como es esta que una más igualada. Aprendes, conoces a tus jugadores mejor y es una derrota que nos tiene que servir de aviso. Está sonando ahí la sirena diciendo: atención, atención", dijo.

La tristeza del Deportivo contrastaba con la alegría de Claudio Barragán, exjugador del equipo coruñés y entrenador de la Ponferradina.

"Fue un buen partido del equipo, pero ha habido partidos en que hemos hecho lo mismo y no hemos conseguido tanto, sino todo lo contrario, pero así es el fútbol", indicó.

La Ponferradina, que había perdido una semana antes en Lugo (3-0), ha cogido oxígeno en la zona baja de la clasificación y confianza para las últimas seis jornadas.

"Si el equipo está como ha estado hoy, conseguiremos el objetivo", explicó antes de criticar al árbitro por su expulsión.

"Me expulsa por reclamar dos acciones que son tarjeta. Ahora me tengo que comer dos partidos por el caprichito del cuarto árbitro", dijo.

Claudio admitió que le "hubiese gustado ganar en otro campo", no en Riazor, al que le tiene cariño, pero recordó que la Ponferradina necesitaba "más los puntos" que el Deportivo, que, a su juicio, "va a subir igual".

Eso sí, al equipo gallego también le mandó un mensaje para que evite la euforia porque en la temporada 93-94, con él como delantero, perdió una Liga en la última jornada cuando lo tenía todo a favor.

"Todavía tengo en la cabeza cuando perdimos la Liga. Cuando hay tanto jolgorio y tanta fiesta las cosas no salen como uno quiere. Es importante mantener la humildad y no pensar que está hecho", declaró.