45.000 ratones tienen la llave para luchar contra el cáncer en España

    • El Centro Nacional de Investigación Oncológica trabaja en la investigación de tratamientos contra el cáncer.
    • Cuenta con 45.000 ratones con los que investiga todo tipo de células cancerígenas.

Escondido detrás de los cuatro rascacielos que presiden la madrileña Castellana se encuentra el Centro Nacional de Investigación Oncológica (CNIO), el principal organismo español en la lucha contra el cáncer. El CNIO es uno de los numerosos centros adscritos a la Semana de la Ciencia y ha abierto sus puertas para mostrar el trabajo que realiza en la lucha contra uno de los grandes males que azotan al ser humano.

"Somos el 18ª instituto de investigación más prestigioso del mundo y estamos en el top 10 de los que se especializan en la lucha contra el cáncer", cuenta Ignacio Pérez de Castro, especialista en división celular y que trabaja en el programa de oncología molecular. De Castro se ayuda de los números para demostrar que el suyo no es un brindis al sol: "Un 17% de las publicaciones en España que se publican en las grandes revistas científicas son de estudios llevados a cabo en el CNIO".

La misión del CNIO se resume en unos pocos verbos: investigar, traducir el conocimiento adquirido en medicamentos y llevar esas mejoras a la población. Y todo ello con un presupuesto alrededor de los 40 o 50 millones de euros -"menos que el coste de algunos futbolistas", apunta de Castro- que permite mantener una plantilla de unas 400 personas y que ha sabido capear la crisis, como lo demuestra la bajada de ingresos provenientes de las arcas públicas que el centro ha sufrido desde 2011.Ratones, la primera piedra del camino

Bajo tierra se encuentra un zoológico en miniatura dedicado a la cría de ratones en cautividad. Ratones que a simple vista parecen roedores normales y corrientes pero que son la llave que permitirá descifrar los problemas que plantea el cáncer. "Tenemos a 40 personas a cargo de 45.000 ratones", explica Isabel Blanco, responsable del animalario del CNIO.

Los ratones que conforman la población animal del CNIO no son una especie cualquiera. El precio de una pareja oscila alrededor de los 50.000 euros debido a los diferentes procesos que se han seguido para obtener ejemplares que permitan el estudio de diferentes enfermedades.

"Cruzamos los ratones durante 20 generaciones para obtener ejemplares que compartan un 99% de sus genes lo que nos permite estudiar animales genéticamente iguales", explica Blanco. Esta selección artificial permite a los investigadores observar las reacciones que se generan en especímenes prácticamente idénticos frente a diferentes estímulos.

Que el ratón sea el principal animal con el que se investiga en el CNIO tiene una explicación sencilla. "Su periodo de gestación es de tres semanas y el de lactancia también de tres semanas", explica Blanco. La responsable de la comunidad animal también explica que los ratones hembra pueden quedarse preñados pocos instantes después de dar a luz.Estudio a nivel microscópico

Para comprender qué sucede con las células cancerígenas, el CNIO cuenta con diferentes equipos que trabajan con microscopios que les permiten trabajar con muestras a nivel celular. "El cáncer se genera cuando una célula se divide de manera descontrolada", explica uno de los investigadores del CNIO mientras muestra un vídeo que refleja esa división descontrolada que es la provoca la aparición del cáncer en un tejido y que puede llevar, bajo unas determinadas circunstancias, a la aparición de metástasis.

Una de las líneas de trabajo del CNIO es el estudio de esa división celular para buscar medicamentos que sean capaces de frenarla y reducir drásticamente las posibilidades de que ese cáncer se desarrolle. Cuando un medicamento ha demostrado que es eficaz contra un tipo de cáncer se estudia en diferentes variables para saber qué cantidad es la exacta para lograr los efectos deseados sobre el organismo.

Oliver Renner, científico alemán que trabaja en Terapia Experimental, la zona del CNIO dedicada al desarrollo de medicamentos, explica que el centro diseñó en 2013 medicamentos que se utilizarán en el futuro para luchar contra la enfermedad. Esta zona del centro se asemeja más a una de las cocinas de Walter White en Breaking Bad que a un laboratorio. Las muestras y las diferentes probetas pueblan las mesas de estudio y significan uno de los últimos pasos del proceso de investigación del centro, aquel que se traduce en medicamentos que se comercializarán en un futuro no muy lejano.

"Tenemos más de 55.000 fámacos con los que trabajamos para crear medicamentos que funcionen en los ensayos clínicos", explica Renner. Ese trabajo se lleva a cabo en una máquina que cuesta "entre 500.000 y un millón de euros" y que permite a los investigadores trabajar con rejillas de 384 cavidades que permiten colocar 384 muestras diferentes a las que se somete a diferentes pruebas con los medicamentos. "Estas líneas celulares crecen de manera infinita, tenemos material de sobra para investigar", finaliza Renner.

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