EL CALENTAMIENTO DEL OCÉANO AMENAZA LA SEGUNDA PLATAFORMA HELADA DE LA ANTÁRTIDA

El aumento de las temperaturas del aire por encima del mar de Weddell (a un lado de la Península Antártica) podría desencadenar en la segunda mitad de este siglo una entrada de agua más cálida bajo la plataforma de hielo Filchner-Ronne, que es la segunda más grande de la Antártida y, por ello, se podría contraer drásticamente.
Así lo predicen investigadores del Instituto Alfred Wegener (AWI, por sus siglas en alemán), del Centro Helmholtz para la Investigación Polar y Marina, en un estudio publicado en la revista ‘Journal of Climate’.
Los científicos utilizaron un modelo sobre hielo y océano con el fin de decodificar los procesos oceanográficos y físicos que podrían conducir a un flujo irreversible de agua caliente bajo la plataforma de hielo, algo que ya se ha observado en el mar de Amundsen (al otro lado de la Península Antártica).
Cuando se trata del destino de las grandes plataformas de hielo antárticas, el hielo marino que las rodea es de importancia central. Por ejemplo, en el sur del mar de Weddell se forma tanto hielo marino durante los meses de otoño e invierno que la cantidad de sal liberada en el proceso proteje la plataforma de hielo Filchner-Ronne, que abarca unos 450.000 kilómetros cuadrados.
Esta barrera de agua fría y extremadamente salada, que tiene una temperatura media de -2ºC, podría perderse permanentemente en las próximas décadas debido al aumento de las temperaturas del aire sobre el mar de Weddell, que podría dificultar la formación de hielo marino.
"Ya podemos ver los primeros signos de esta tendencia: en primer lugar, se está formando menos hielo marino en la región y, en segundo lugar, las grabaciones oceanográficas de la plataforma continental confirman que las masas de agua caliente se están acercando cada vez más a la plataforma de hielo”, explica Hartmut Hellmer, oceanógrafo del AWI y primer autor del estudio.
Estos cambios comparativamente pequeños pueden marcar el comienzo de una transformación fundamental e irrevocable en mar de Weddell y los investigadores esperan que los efectos sean visibles en 2070. "Nuestras simulaciones muestran que no habrá vuelta atrás una vez que las masas de agua caliente se encuentren bajo la plataforma de hielo, ya que su calor acelerará la fusión en su base", indica Hellmer.
NO BASTA CON 2ºC
Debido a la drástica fusión en su parte inferior, la línea de tierra de la plataforma se desplazará más al sur y el hielo perderá gradualmente el contacto directo con el fondo marino. Hasta la fecha, el contacto friccional con el fondo marino ha contribuido a frenar el flujo de hielo. Cuando se vaya este freno natural se acelerará el drenaje de hielo de la capa de hielo antártico.
Las simulaciones de los investigadores están realizadas en el supuesto de que la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera alcance las 700 partes por millón en el año 2100. "Los resultados muestran claramente que incluso limitar el calentamiento global a dos grados centígrados no será suficiente para salvar la plataforma de hielo de Filchner-Ronne", recalca Frank Kauker, investigador del AWI coautor del estudio.
Para medir la afluencia prevista de agua caliente bajo la plataforma de hielo Filchner-Ronne, científicos del Instituto Alfred Wegener y de la British Antarctic Survey perforaron el hielo en siete sitios durante los dos últimos veranos antárticos para desplegar dispositivos de registro oceanográfico debajo de ellos.

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