Mass Effect', el videojuego que inspiró a la NASA para descubrir 'TRAPPIST-1'

  • La propia NASA ha reconocido que el cine, y últimamente los videojuegos, han servido de inspiración en sus últimos proyectos y descubrimientos como el del nuevo sistema solar conocido como TRAPPIST-1.

    "El buen arte no sólo nos inspira como individuos, puede inspirar a toda una sociedad", ha defendido el ingeniero de la NASA perteneciente al laboratorio de propulsión, Jeff Morris.

Mass Effect', el videojuego que inspiró a la NASA para descubrir 'TRAPPIST-1'
Mass Effect', el videojuego que inspiró a la NASA para descubrir 'TRAPPIST-1'
J.L.B.S

La ciencia ficción, apoyada en el cine, siempre ha sido una parte importante en el trabajo de los científicos e investigadores. Las historias que se han contado en la gran pantalla o a través de la literatura, han terminado influenciando siempre en los descubrimientos más importantes de las últimas décadas.

La propia NASA ha reconocido que el cine, y últimamente los videojuegos, han servido de inspiración en sus últimos proyectos y descubrimientos como el del nuevo sistema solar conocido como TRAPPIST-1.

Han sido tantas las historias que se han contado sobre la emigración a otros exoplanetas que pudieran albergar vida que la propia agencia espacial ha decidido tomar nota y basarse en algunas de ellas.

En la D.I.C.E Summit, una conferencia de videojuegos celebrada en Las Vegas el pasado miércoles, Jeff Morris, ingeniero de la NASA perteneciente al laboratorio de propulsión, ha reivindicado la importancia de la ciencia ficción en la carrera espacial, entre ella los videojuegos ambientados en el espacio, haciendo especial hincapié en Mass Effect.

"El buen arte no sólo nos inspira como individuos, puede inspirar a toda una sociedad", ha defendido Morris. El científico de la NASA ha puesto como ejemplo al artista gráfico Chesley Bonestelle, considerado el padre del arte espacial, cuyas representaciones en la década de los cuarenta y los cincuenta influyeron a toda una generación a las puertas de la carrera por llevar al hombre a la Luna.

Otra de las referencias artísticas que ha influido a la NASA es más reciente: los videojuegos de ciencia ficción ambientados en el espacio. "Adoro que la industria del videojuego produzca trabajos que están plagados de alienígenas, y voy a seguir comprándolos y jugándolos", ha afirmado Morris, mientras mostraba el cartel del primer videojuego de la saga Mass Effect.

Mass Effect es una de las sagas de videojuegos más populares del panorama actual. Creada en 2007 por el estudio canadiense BioWare, se trata de un 'shooter' en tercera persona ambientado en el siglo XXII, un futuro en el que los seres humanos establecen colonias fuera del Sistema Solar.

Los paralelismos entre las tramas de este tipo de videojuegos y los avances científicos resultan claros. En el mundo de ficción de Mass Effect, la humanidad es capaz de realizar viajes intergalácticos y de dejar el planeta Tierra. En la realidad, la búsqueda de otros planetas habitables ha llevado a la NASA a descubrir siete planetas similares a la Tierra a 40 millones de años luz.

Norris ha querido también hacer un llamamiento a la calidad dentro de los videojuegos con temática espacial. "Hay una enorme oportunidad para aquellos que decidan llenar un gran vacío en la industria (de videojuegos) de hoy: el de contar historias en este medio que inspiren algo más que entretenimiento, sino que inspiren a las personas".

El cuarto título de la saga, 'Mass Effect: Andromeda', que estará ambientado en la galaxia de Andrómeda 600 años después de la trilogía original, verá la luz el 21 de marzo de este 2017. El estudio BioWare ha aprovechado para responder con una broma a un 'tuit' de la NASA haciendo referencia al descubrimiento de materia oscura precisamente en la galaxia de Andrómeda.@NASA Don't worry, we got this. pic.twitter.com/YCZ7LomT03— BioWare (@bioware) 22 de febrero de 2017

Los siete posibles planetas habitablesLa NASA ha compartido un nuevo vídeo en el que muestra una recración de los siete planetas que orbitan TRAPPIST-1, una estrella enana ultra-fría a 40 años luz de nuestro sistema. Las recreaciones se han realizado de acuerdo a los datos recabados hasta el momento.Para ello, el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA midió durante 21 días la caída de la luz a medida que cada planeta pasaba delante de la estrella. Spitzer fue capaz de identificar un total de siete mundos rocosos, incluyendo tres en la zona habitable donde la vida es posible.El estudio estableció el tamaño de los planetas, distancia de su sol y, para algunos de ellos, su masa aproximada y densidad. También estableció que algunos, si no todos, estos planetas están bloqueados, lo que significa que una cara del planeta permanentemente se enfrenta a su sol.Una de las características inusuales de los planetas de TRAPPIST1 es lo cerca que están unos de otros. Están tan cerca que otros planetas podrían ser visibles en el cielo desde la superficie de cada uno.

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