El Observatori Fabra inicia temporada de observaciones con buenas vistas a Marte

El Observatori Fabra inicia temporada de observaciones con buenas vistas a Marte
El Observatori Fabra inicia temporada de observaciones con buenas vistas a Marte
EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

"Sin llegar a la buena visión de Marte en 2003", cuando se consiguió la mejor posición de Marte con la Tierra, este año la visión del segundo planeta más explorado del sistema solar vuelve a ser buena, en un ciclo de subida que culminará en 2018 y que no se volverá a producir hasta 2035.

Según explicó Bernal en la inauguración de temporada de las 'Cenas con estrellas' el lunes, "hace dos años que no se podía observar Marte desde la Tierra", y este año el planeta vuelve a ser observable a simple vista de forma mínima y con más precisión a través del telescopio centenario del observatorio.

Bernal contó que la llegada de astronautas a Marte es una cuestión en estudio y debate desde los años 60, y ha esgrimido las grandes dificultades relacionadas con una atmósfera con grandes cantidades de CO2, además de nitrógeno, agua y oxígeno con temperaturas de -90 grados y 1 grado Celsius.

Su atmósfera es "turbulenta e impredecible", produciéndose a menudo tormentas de arena a una presión 100 veces menor que en la Tierra, mientras que el agua, situada en los dos polos, no es líquida en estado permanente.

"La exploración de Marte es tan difícil que deberá ser cooperativa" entre países y continentes, ha referido el científico, que concluyó que antes de 2030 no habrá astronautas en este planeta.

Las 'Cenas con estrellas', organizadas por Sternalia en colaboración de La Caixa hasta principios de octubre, incluyen una cena, una conferencia, una visita por el telescopio centenario y un avistamiento de cuerpos celestes del firmamento que va cambiando cada vez.

VISITAS NOCTURNAS

Además, también se realizan visitas guiadas nocturnas por el observatorio, construido gracias a un legado de Camil Fabra, e inaugurado en 1904 por el Rey Alfonso XIII en un edificio del arquitecto modernista Josep Doménech i Estapà.

En el corazón de la montaña del Tibidabo, el observatorio trabaja en los dominios de la astronomía, la sismología y la meteorología, y su primer director, José Comas, descubrió 11 asteroides, uno de los cuales bautizó como Barcelona y otro como 'Hispania'.

Mostrar comentarios