Las actualizaciones de hardware y software son ya una constante de los sistemas de entretenimiento. Atrás quedaron aquellas plataformas cerradas, cuya esencia permaneciese intacta hasta el fin de su vida útil. Precisamente ese ciclo es el que ha conseguido ampliarse a base de parches, que añadan nuevas funciones, corrijan errores fatales… o los provoquen. Y es que toda mejora implica un riesgo, también una molestia. Así lo piensa al menos Shuhei Yoshida, Presidente de Sony Worlwide Studios.El mandamás ha vuelto a hablar de PlayStation Vita, prometiendo una política de actualización bien distinta a la practicada en PlayStation 3 y PlayStation Portable. La queja de no pocos usuarios al prolongado tiempo de actualización de ambos sistemas (unos 20 minutos de media entre descarga e instalación de archivos), así como la importante cuantía de estas, ha replanteado a la compañía la necesidad de una consola menos intrusiva al respecto:"Es muy frustrante cuando sólo tienes una hora libre para jugar y has de pasarte 30 minutos actualizando la consola. Queremos frenar esa intrusión. No puedo hablar de planes concretos, pero somos muy consciente de los errores cometidos y queremos arreglarlos de PlayStation Vita en adelante."Muy probablemente el ratio de actualizaciones se rebaje, así como el peso de cada una, aunque no será hasta el lanzamiento de la máquina, el próximo 17 de noviembre, cuando podamos comprobarlo.
José Carlos Castillo
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios