Bebés que tratan a los robots como si fueran personas

  • La forma en que las personas socializan con los robots es percibida por los bebés como un signo de "humanidad"
Los investigadores buscan el factor de la «humanidad» en algunos robots
Los investigadores buscan el factor de la «humanidad» en algunos robots
Universidad de Washington

Según un estudio llevado a cabo en el Instituto de las Ciencias del Cerebro y el Aprendizaje de la Universidad de Washington, los bebés de 18 meses son capaces de identificar a los robots de forma similar a como lo hacen con las personas. Los expertos han concluido, además, que en esa identificación tiene un papel importante que el robot sea visto socializando con otras personas, además de que tenga ciertas características como una cara, ojos y realice movimientos.

El experimento se llevó a cabo con 64 bebés, incluyendo un grupo de control. Básicamente consistió en mostrar a los bebés una escena en la que un especialista interactuaba con el robot como si fuera una pequeña personita, haciéndole preguntas básicas y jugando con él. Un operador controlaba al robot, llamado cariñosamente Morphy, de forma remota. Hacía que "respondiera" con gestos a las sugerencias y preguntas que le realizaban señalándose con las manos partes del cuerpo, levantando la mano cuando se le pedía que lo hiciera y cosas por el estilo.

Cuando luego los bebés se quedaban a solas con el robot, Morphy realizaba otros movimientos tales como desviar la mirada, y los experimentadores examinaban la reacción de los bebés. Comparando esas reacciones con las del grupo de control (que no había visto la escena previa de la socialización) observaron que la mayor parte de los bebés se comportaban con el robot de manera similar a como lo hacen con las personas: le seguían con la mirada, mostraban interés hacia él y demás.

Aparte de que los pequeños no sentían miedo hacia el robot, los expertos se preguntan si lo que está sucediendo realmente es que las personas de diferentes edades y que hemos estado expuestas a los robots de diferente modo los vemos com algo diferente: seres sensibles o seres inanimados. Para unos bebés de 18 meses, que nada saben de tecnología, qué es la vida, la inteligencia o la conciencia, algunas pautas como las de la socialización o la mirada pueden ser suficientes: cualquier ser que haga "eso" puede ser considerado "un ser sensible" para ellos, dicen los expertos. Según el estudio, la forma en que los bebés tratan a Murphy es decididamente "humana", si se tienen en cuenta esas reacciones primigenias.

De forma similar, mucha gente consideraría que el robot A-Pod, de aspecto arácnido, es una mezcla entre chisme y "bicho poco agradable" cuando menos, incluso peligroso tal vez. Pero como puede verse hacia el final del vídeo (minuto 3:40) los niños que han crecido junto a él lo consideran con toda naturalidad casi como una mascota.

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