Descubren dos áreas de alimentación de tortugas bobas en Florida y Yucatán

  • Un grupo de científicos estadounidenses localizó a través de un sistema de seguimiento por satélite dos nuevas zonas de alimentación en el Golfo de México que sirven de hábitat para las tortugas bobas marinas, una especie amenazada.

Miami (EEUU), 7 feb.- Un grupo de científicos estadounidenses localizó a través de un sistema de seguimiento por satélite dos nuevas zonas de alimentación en el Golfo de México que sirven de hábitat para las tortugas bobas marinas, una especie amenazada.

Una portavoz del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por su sigla en inglés) confirmó hoy a Efe que científicos de ese organismo descubrieron en el litoral suroeste de Florida y en la punta norte de la península de Yucatán (México) tres poblaciones de tortuga boba (caretta caretta) que se alimentan en dos zonas del Golfo de México.

Esas dos nuevas áreas, localizadas en aguas abiertas, pero alejadas de los nidos instalados en el litoral, están en el extremo norte de Yucatán y cerca del Parque Nacional de Dry Tortugas, el más lejano arrecife coralino de los cayos de Florida y hábitat natural de más de 300 especies de peces.

"Sabíamos muy poco de la tortuga boba marina y ésta es una información muy interesante", explicó a Efe Rachel J. Pawlitz, del USGS, quien apuntó que los datos recogidos por los científicos sirven para hacer un seguimiento de esta especie, "qué hacen y qué no hacen, dónde ponen los nidos en la playa y dónde se alimentan".

Además, apuntó que este hallazgo ofrece la posibilidad de comprender mejor "dónde hay que concentrar los futuros esfuerzos para proteger esta especie de tortuga marina".

Las áreas de alimentación de estas tortugas están situadas en aguas de unos cincuenta metros de profundidad y a una distancia que puede variar de entre sesenta y novecientos kilómetros de los nidos que tienen en el litoral.

Hasta ahora, el conocimiento de las zonas de alimentación de la tortugas marinas bobas adultas era bastante limitado.

El sistema de seguimiento por satélite examinó las trayectorias seguidas de una docena de tortugas bobas hembras de tres poblaciones diferentes.

El hábitat de esta especie se distribuye en aguas tropicales y subtropicales de todos los océanos y durante su vida realiza grandes migraciones en las que recorre de una a otra costa el Atlántico y el Mediterráneo, para retornar cada año a las mismas áreas de alimentación tras las migraciones reproductoras.

Las medidas de protección de esta especie de tortugas están muy limitadas a la época de desove en los nidos en las playas y en materia de pesca, pero este descubrimiento abre "importantes nuevas opciones para la conservación del hábitat marino", añadió Kristen Hart, responsable de la investigación del USGS en un comunicado.

Asimismo, proporcionará "valiosos datos geográficos que pueden usarse para localizar nuevas reservas marinas", subrayó.

Para la directora del USGS, Marcia McNutt, el uso de este tipo de satélites para el seguimiento de los animales marinos: "ha abierto nuestro ojos a la vida secreta de algunas de las criaturas marinas mas elusivas" y puede ayudar a comprender "qué podemos hacer o qué deberíamos dejar de hacer" para evitar su extinción.

El estudio de las tortugas marinas es complejo, dado que pasan la mayor parte de su vida en el océano, y aún quedan por revelar múltiples incógnitas sobre su biología y comportamiento.

Carnívora y más bien solitaria, a la tortuga boba le gusta acudir a los cayos de Florida para poner sus huevos, aunque su presencia está muy extendida por diferentes zonas del planeta, entre ellas el mar Mediterráneo.

En el Golfo de México la población de este tipo de tortugas se encuentra en mínimos históricos, después de que en los últimos años haya descendido drásticamente.

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