El csic contrata por primera vez investigadores "estables", homologables a los funcionarios

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que estuvo “al borde de la quiebra técnica” el pasado otoño, dispone, por primera vez desde que comenzó la crisis, de cierta “holgura financiera”. Tanto es así que el organismo ha empezado a restituir el remanente al que tuvo que echar mano en 2013 y prevé contratar a 41 investigadores este mismo año, 17 de ellos “permanentes o estables, homologables a los funcionarios”.
Según dijo su presidente, Emilio Lora-Tamayo, en una entrevista concedida a Servimedia, el CSIC “tocó fondo el año pasado, pero ha salvado la situación y está en una línea de pendiente positiva”. “Por primera vez en los últimos seis años no hemos arrancado el ejercicio presupuestario con déficit; es más, lo afrontamos con déficit cero y algo de holgura financiera”, recalcó.
La crisis comenzó para esta agencia estatal en 2009, año en el que empezó a caer la financiación que obtiene del Estado. “Se ha llegado a acumular, hasta el año pasado, una disminución del 32%”, recuerda el investigador. Estos recortes le obligaron a “emplear y agotar remanentes”, los últimos ahorros de los grupos de investigación.
“Y, aun agotándolos, llegamos al pasado otoño, a octubre de 2013, en una situación en que si hubiésemos sido empresa habríamos estado al borde de una quiebra técnica”, apuntó su presidente. El Plan de Actuación 2014-2017 que aprobó el Consejo Rector del CSIC en diciembre se hacía eco de estas dificultades. Y una organización, llamada Ciencia con Futuro, llegó a recoger firmas para “salvar al CSIC” en la plataforma Change.org.
La mayor institución pública dedicada a la investigación en España tuvo que ser “rescatada” por el Gobierno con un crédito extraordinario de 95 millones de euros. Esta cantidad se añadió a la “mejora de las transferencias ministeriales” que contemplaron los presupuestos para este año y al plan de viabilidad del Consejo, que “ha permitido ahorrar 47 millones”.
“Con todo eso, se puede decir que hemos salvado la situación y que estamos en una línea de pendiente positiva”, indicó Lora-Tamayo. Aunque la situación “no está como para tirar cohetes”, el presidente de este organismo asegura que la “holgura financiera” de que dispone les permitirá “poner en marcha algunas iniciativas de cofinanciación de programas” para, a su vez, “aliviar el problema del personal” que arrastra el Consejo.
NUEVAS CONTRATACIONES
En el prólogo del Plan de Actuación 2014-2017, Lora-Tamayo alertaba también de uno de los problemas que “amenaza con más intensidad” la misión del CSIC: el de la pérdida y envejecimiento de su personal.
“Para nosotros”, añadió, “es ahora mismo el mayor problema: los investigadores tienen una edad media de 52 años. Lo lógico sería que hubiera una inyección de gente joven, pero, desde hace cuatro o cinco años, la entrada neta de investigadores funcionarios es muy pequeña o inexistente”. Y, la tasa de reposición, limitada al 10%, no ayuda en este sentido: “Si se nos jubilan entre 150 y 200 personas al año, solamente tenemos derecho a contratar a entre 15 y 20”.
Este año, el CSIC incorporará 24 funcionarios y, “por primera vez, a 17 investigadores permanentes, o estables, con contrato laboral, homologables a los investigadores funcionarios”. Hasta ahora, los investigadores se contrataban por periodos finitos (los más largos, los contratos Ramón y Cajal, por cinco años, pero los hay por periodos “tan cortos como los necesite una obra y servicio determinado en el marco de un proyecto”).
“En esta casa se recuerdan incorporaciones anuales de 150-170 personas, pero, comparado con lo que hemos tenido estos años, 41 personas nuevas es un dato esperanzador que espero que el año que viene se pueda agrandar”, prosiguió Lora-Tamayo.
Esa “holgura financiera” permite también al CSIC cofinanciar actuaciones del Ministerio de Economía y Competitividad, como contratos Ramón y Cajal y formaciones postdoctorales. “Con relativamente poco esfuerzo financiero, conseguimos animar un poquito el panorama”, concluyó el presidente del CSIC.