El debate sobre la neutralidad de la red llega al Senado

Dentro del orden del día del Pleno del Senado que arranca este martes se incluye un punto que insta al Gobierno a que modifique la normativa vigente en lo que se refiere a la Sociedad de la Información de tal forma que se garantice el cumplimiento del principio de la neutralidad de la red por parte de los operadores de telecomunicaciones que ofrecen sus servicios en España.

En concreto, y citando textualmente esta moción, se pide “que se asegure que los paquetes de datos que circulan por sus redes reciban siempre el mismo tratamiento, sin prioridad ni jerarquía, independientemente de su contenido, origen, destino o protocolo, y sin que se filtre el tráfico para privilegiar, degradar, limitar o impedir el acceso a cualesquiera páginas o servicios.”

La moción, presentada por Alfonso Gª Vicente e Ildefonso Pastor, en caso de ser aprobada, lo que, no nos engañemos, será difícil, haría que, en virtud del reglamento de funcionamiento del Senado, el Gobierno tuviera que obligar, dentro de los seis meses siguientes a su aprobación, acerca del cumplimiento de la misma.

Pero dada la presión que están ejerciendo las operadoras, lo más probable es que esta moción sea rechazada, aunque a al ahora de votarla los partidos políticos tendrán que mojarse y dejar clara su postura.

Una vez más, y el texto de la moción de los senadores Vicente y Pastor, disponible aquí, así lo recoge, no se trata de pedir que Internet sea gratis ni que todos tengamos conexiones de 1 gigabit en casa, sino de impedir que los proveedores manipulen el tráfico que circula pos sus redes y decidan qué servicios podemos usar y en qué condiciones.

Y esto no es ponerse la venda antes que la herida, ya que sin ir más lejos Skype ha pedido amparo a la Union Europea ante las violaciones de la neutralidad de red que cometen las operadoras al bloquear su servicio.

Es obvio que si queremos una conexión a Internet más rápida tendremos que pagar más, y que pueden existir distintas ofertas en el mercado según las necesidades de cada usuario.

Y parece obvio que los políticos deberían estar posicionándose a favor de las necesidades de sus votantes, no de las grandes empresas, como están haciendo, y más cuando no parecen tan siquiera capaces de garantizar el acceso a Internet de banda ancha como servicio universal.

Sería genial que se aprobara una ley que garantizara la neutralidad de la Red en España, igual que ha sucedido, por ejemplo, en Chile, aunque como decía antes, la posición del gobierno al respecto no va por ahí.

Pero igual podemos intentar hacer ruido a ver si nos hacen un poco de caso.