El GTC permite observar detalles de estrellas en condiciones no idóneas

Santa Cruz de Tenerife, 18 sep.- El Gran Telescopio Canarias (GTC), ubicado en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma, ha permitido observar detalles nunca antes vistos de varias estrellas y enanas marrones, y lo ha hecho en condiciones que no eran idóneas para otros telescopios.

Así lo ha manifestado hoy a Efe el astrónomo del Gran Telescopio Canarias e investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) David García, quien ha añadido que los objetos estudiados en esta ocasión desde el GTC se pueden observar desde otros telescopios cuando las condiciones atmosféricas son buenas, pero no cuando son malas.

En este estudio, miembros de la colaboración Consolider-GCT se confirmaron datos con las características de diez estrellas de baja masa y enanas marrones, durante las observaciones que se llevaron a cabo en marzo de este año en el cúmulo estelar de sigma Orionis.

Se trata de un estudio que forma parte de un programa para aprovechar las noches en las que las condiciones no son óptimas, de manera que algunos de los espectros se lograron en noches en las que el resto de telescopios de La Palma no estaban operativos.

El GTC, que fue inaugurado en julio de 2007, es el telescopio óptico-infrarrojo más grande del mundo con un espejo de 10,4 metros de diámetro y su tecnología permite recoger más luz que otros telescopios y descomponer la luz en un foco más claro y agudo.

David García comentó que con estas observaciones se muestra la capacidad de ser más eficientes con el Gran Telescopio Canarias.

Con este estudio, en el que también han participado José Antonio Caballero (CSIC-INTA), Antonio Cabrera-Lavers (IAC-GCT), y Sergio Pascual (Universidad Complutense de Madrid), se han desvelado datos sobre la clasificación espectral y la intensidad de las líneas de litio en absorción, y de hidrógeno y calcio en emisión.

En un comunicado de Consolider se explica que el tipo espectral es un indicador de temperatura y masa, y las líneas espectrales son marcadores de juventud extrema y de acreción, que es la caída violenta de material sobre la superficie de la estrella desde un disco que la rodea.