Escuche aquí el impresionante sonido del universo

    • "Hemos tardado meses para asegurar que el sonido se trataba de las ondas gravitacionales, pero lo verdaderamente emocionante es lo que viene después”, ya que “abrimos una nueva ventana al universo", asegura el director del proyecto.
    • El 14 de septiembre de 2015, los dos detectores de LIGO captaron la señal producida por el choque de dos agujeros negros hace 1.300 millones de años.

Científicos del Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO) de Estados Unidos anunciaron ayer la captación de una señal producida por el choque de dos agujeros negros, que supondría la primera prueba directa e inequívoca de la existencia de las ondas gravitacionales predichas por Einstein hace 100 años y que suena así:

En rueda de prensa desde Washington, el director ejecutivo del LIGO, David Reitze, anunció orgulloso la detección de estas ondas. “Hemos tardado meses para asegurar que realmente se trataba de las ondas gravitacionales, pero lo verdaderamente emocionante es lo que viene después”, ya que “abrimos una nueva ventana al universo", indicó.CHOQUE DE AGUJEROS NEGROS

El 14 de septiembre de 2015, los dos detectores de LIGO captaron la señal producida por el choque de dos agujeros negros hace 1.300 millones de años.

Estos dos agujeros se fundieron en uno solo, liberando una energía equivalente a tres masas solares, que salió despedida en forma de ondas gravitacionales en una fracción de segundo.

Reitze explicó que a partir de esa fecha empezaron las comprobaciones que han permitido a los científicos confirmar la existencia de dichas ondas.

Estas proceden de objetos supermasivos o de fenómenos violentos (explosiones de supernovas, colisiones, etc.), en los que parte de la masa se convierte en energía que viaja por el universo deformando el espacio y el tiempo.

Cuando llegan a la Tierra, estas ondulaciones son ya muy tenues, por lo que se necesita una tecnología extremadamente precisa para detectarlas.

Einstein ya las había predicho en su Teoría General de la Relatividad como necesarias para explicar ciertos fenómenos del universo, pero hasta la fecha no existían pruebas directas de ellas.
PRECISIÓN EXTREMA

El proyecto LIGO, en el que participan 1.000 científicos de 15 países, está liderado por los institutos tecnológicos de California y de Massachusetts, Caltech y MIT.

Se trata del instrumento óptico de precisión más grande del mundo, con dos detectores separados por 3.000 kilómetros de distancia situados uno en Luisiana, en el sureste, del país y otro en el estado de Washington, en el noroeste.
Están compuestos por dos haces de luz láser de cuatro kilómetros exactos, cuya longitud es modificada al paso de una onda gravitacional.

Este instrumento es capaz de detectar una variación equivalente a la diezmilésima parte del diámetro de un núcleo atómico, la medida más precisa hecha nunca por un instrumento científico.
"ESCUCHAR" EL COSMOS

Según Alicia Sintes, física de la Universidad de las Islas Baleares y líder del único grupo español que participa en el proyecto, estas ondas abren una nueva forma de conocer el universo, pues ahora “nuestros oídos empiezan a escuchar su sinfonía”.
La inmensa mayoría de las observaciones astronómicas realizadas hasta la fecha se basaban en la luz, pero lo que las ondas gravitacionales permiten es el estudio del cosmos a partir de las propiedades del sonido.
Gracias a ellas, se podrá obtener información procedente de objetos muy lejanos y de fenómenos que sucedieron hace miles de millones de años, además de cuerpos por los que no fluye la luz, como los agujeros negros.

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