Espías en el Ártico: las cámaras que desvelan los secretos de los osos polares

  • Seguir los pasos de estos animales es difícil y peligroso. Para conseguirlo, la productora John Downer diseñó un sistema de vehículos robotizados y cámaras espía que han conseguido imágenes inéditas y encuentros insospechados. Estos son algunos de los mejores momentos.
Un oso polar descubre la cámara espía
Un oso polar descubre la cámara espía
lainformacion.com
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El espía de la imagen ha sido desenmascarado. Se trata de la "Blizzard cam"(cámara de ventiscas), un dispositivo diseñado para desplazarse a 65 kilómetros por hora sobre la nieve y resistir temperaturas de 30 grados bajo cero. Su objetivo es acercarse sigilosamente hasta el oso polar y filmarle sin que se percate de su presencia, pero no siempre es posible.

Las cámaras espía de la productora John Downerhan servido para capturar algunas de las mejores escenas de la vida de los osos polares que ha ofrecido la cadena británica BBC. Acercarse a estos depredadores en mitad de la llanuras helada ha sido siempre complicado y un ejercicio peligroso para los documentalistas, pues los encuentros con osos polares pueden acabar en tragedia. Aunque en esta recopliación de los mejores momentos, el asunto adquiere más bien aires de comedia:

Para acercarse más a los osos, el equipo diseñó cuatro tipo de dispositivos móviles para diferentes situaciones. El más ágil y versátil, la malograda "Blizzard cam" de la primera imagen, sirve para perseguir al oso en distintas situaciones. Este vehículo lleva incorporada una segunda cámatra para "misiones de riesgo", la denominada "bola de nieve", protegida por una esfera metálica. En la siguiente escena vemos que un encuentro con ambas cámaras no termina demasiado bien para la segunda:

Para evitar las largas horas de espera que conlleva filmar a estos animales, el equipo diseñó una cámara fija que permanecía en una especie de refugio a la espera de que algún oso activara el sensor de movimiento. Si un oso se cruzaba por su radio de acción, la cámara empezaba a filmar sin necesidad de perder horas y horas de filmación.

Para moverse entre el agua y el hielo, la productora creó la "cámara iceberg", diseñada para navegar sobre un pequeño témpano y gracias a la cual se pudieron filmar escenas como la siguiente, en la que un oso se sumerge para intentar cazar a una foca.

Algunas de estas escenas, filmadas íntegramente en la islas Svalbard, han servido para tener una idea más exacta de la inteligencia de los osos polares y las formas en que se las ingenian para obtener comida en este desierto blanco. Y de su curiosidad por todo lo que se mueve.

* Más detalles de las cámaras aquí.

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