Europa lanza un satélite que puede ayudar a explicar el 'Big Bang'

    • El objetivo de este satélite esprobar la tecnología que se utilizará en el futuro gran observatorio espacial de ondas gravitacionalesLISA.
    • El satéliteno pretende captar las ondas gravitacionales, sinoverificar la tecnología necesaria para lograr detectarlas.

Europa lanza un satélite que puede ayudar a explicar el 'Big Bang'
Europa lanza un satélite que puede ayudar a explicar el 'Big Bang'

El satélite Lisa Pathfinder, de la Agencia Espacial europea (ESA), despegará este martes de la base de Kourou, en la Guayana Francesa, con la idea de que ayude a explicar en último término cómo fue el 'Big Bang' que dio origen al universo.

Según explican desde ESA, el objetivo de este satélite es probar la tecnología que se utilizará en el futuro gran observatorio espacial de ondas gravitacionales LISA (Laser Interferometer Space Antenna o Antena Interferomérica Láser Espacial), previsto para 2034.

La existencia de las ondas gravitacionales fue predicha por Albert Einstein en su Teoría General de la Relatividad hace 100 años. Son ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo producidas por los acontecimientos más violentos del Universo, y siempre a partir de objetos súper masivos sometidos a una gran aceleración, como la fusión de agujeros negros o la explosión de supernovas.Las ondas gravitacionales transportan información

Según la teoría, las ondas gravitacionales han de ser abundantes en el universo y han de transportar información sobre los fenómenos que las originaron y la naturaleza de la gravedad.

Por eso, encontrarlas permitirá escuchar las ondas producidas por los sistemas binarios de objetos compactos que las causaron, como los agujeros negros en su formación, las estrellas de neutrones al colisionar, las explosiones de supernovas e, incluso, el propio 'Big Bang', que dio lugar al inicio del universo, aventuran los investigadores.

Se cree que la radiación remanente del ‘Big Bang’ también debería generar este tipo de ondas, que ofrecerían datos únicos sobre la formación del Universo en el periodo anterior a la edad oscura (cuando el universo era opaco a la radiación electromagnética)

Por tanto, el hallazgo de estas ondas constituiría una nueva e importante validación de la teoría de la relatividad, y revolucionaría muchas áreas de la astrofísica, la cosmología y la física fundamentalVerificará la tecnología necesaria para detectar ondas

'Lisa Pathfinder' no pretende captar las ondas gravitacionales, sino verificar la tecnología necesaria para lograr detectarlas que se instalará en el futuro gran medidor espacial LISA.

Este consiste básicamente en un gigantesco dispositivo con haces láser compuesto por tres satélites que formarán un triángulo equilátero con un lado de un millón de kilómetros.

Para detectar las ondas gravitacionales hay que medir la distancia entre dos cuerpos en caída libre con una precisión altísima, sin ninguna otra perturbación que altere sus posiciones, explica Carlos F. Sopuerta, científico del CSIC e investigador principal del grupo de Astronomía Gravitacional-LISA del Instituto de Ciencias del Espacio.

De esta manera, si una onda gravitacional pasa entre ellos dos, afectará a su separación y se podrá identificar y de ahí que El cambio en la trayectoria de los láseres de Lisa sea indicativo de su paso.

Hasta ahora sólo tenemos pruebas indirectas de las ondas gravitacionales, pues desde la Tierra es imposible captarlas a causa de la gravedad del planeta, dijo Sopuerta.

Por ello, hay que tratar de observarlas desde el espacio, y eso requiere una tecnología de precisión extrema, que se pondrá a prueba en 'LISA Pathfinder'.A 1,5 millones de kilómetros de la Tierra

La misión orbitará a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, en concreto en un punto Lagrange 1, donde un objeto pequeño, afectado sólo por la gravedad, puede mantenerse estacionario respecto a dos objetos más grandes. Allí se llevará a cabo la prueba crucial de la misión.

El satélite llegará a su órbita a mediados de enero y efectuará las pruebas entre febrero y septiembre de 2016, para lo que se emplearán dos cubos de 46 milímetros de lado, formados por una aleación de oro y platino.

Tras alcanzar la órbita, estos cubos se liberarán para flotar en el vacío en un entorno controlado separados por una distancia de 38 centímetros, y entonces un interferómetro láser medirá su posición.

El ordenador de a bordo, los sistemas de diagnóstico y el software de control de 'LISA Pathfinder’ han sido desarrollados en España, en el Instituto de Ciencias del Espacio del Consejo Superior de Investigaciones científicas (CSIC).

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