IBM sigue los pasos de Intel en tecnología óptica de alta velocidad para microchips

  • Reemplazando las conexiones de cobre por haces de luz los diversos microchips de los ordenadores podrán comunicarse todavía más rápido
Un diseño conceptual de chip óptico 3-D de IBM
Un diseño conceptual de chip óptico 3-D de IBM
IBM

Diversas empresas están trabajando en avances tecnológicos que proporcionen mayor velocidad a los microchips con los que se construyen los ordenadores, especialmente en el campo de la optoelectrónica o utilización de tecnologías ópticas para reemplazar a la electrónica convencional. Intel mostró recientemente sus avances y un reciente artículo de investigadores de IBM publicado en IEEE Spectrum dan cuenta de los avances del gigante azul en este campo.

El problema principal es que hoy en día las transferencias de información en el interior de los ordenadores son tan grandes y masivas que el cobre que tradicionalmente se emplea en las conexiones entre los microchips y otros componentes, como la memoria RAM, es demasiado lento. Antes también sucedía dentro de los propios microchips, y aunque con el tiempo esos cuellos de botella han ido cambiando y cada vez son más los componentes ultrarrápidos, algunos son imposibles de evitar con esa tecnología. La alternativa es usar señales ópticas que viajan a la velocidad de la luz, la máxima posible según las leyes de la física.

En un superordenador moderno como el Blue Waters de IBM que se pondrá en funcionamiento el año que viene ya hay más de millón de interconexiones ópticas, pero el objetivo es crear sistemas que alcancen los 500 millones de conexiones e incluso más. Intel realizó demostraciones recientemente de hasta 50 gigabits por segundo; IBM tiene sobre el papel diseños surgidos del programa llamado Terabus, que se puso en marcha en 2003, en los que con 12 canales en paralelos alcanzarían entre 60 y 120 Gbps. Algunos diseños de 16 canales alcanzan incluso 250 Gbps empleando tan solo 2 watios de potencia. Otros diseños que pueden encontrarse en su web se refieren achips ópticos tridimensionales que intentan aprovechar la misma idea.

El objetivo es que de aquí a unos pocos años haya optochips que conecten los microprocesadores con el resto de componentes de los equipos. Estos chips ópticos serían muy parecidos a los que se utilizan en los superordenadores pero para los equipos de sobremesa y portátiles. La mayor parte de la información viajaría en el interior de haces de luz dentro del ordenador, en vez de a través de los caminos de cobre de las placas actuales. Es lo que algunos denominan nanofotónica, un campo de la nanotecnología aplicada a la informática en el que todavía queda mucho por explorar.

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