Javier Expósito Lorenzo enseña a volar sin alas en "Más alto que el aire"

Andrea Rullán

Madrid, 30 dic.- Fue una ruptura, la despedida del amor, la que motivó al escritor Javier Expósito Lorenzo a resolver sus dudas a través del papel. Pequeñas reflexiones que ahora se publican en el libro "Más alto que el aire" y que han permitido al escritor elevarse hasta el universo con una única pluma llena de tinta.

A través de cuentos, fábulas, reflexiones personales y metáforas, Expósito disecciona "los milagros de lo cotidiano" y la urgente necesidad de captar lo intangible. "Estamos demasiado ocupados y no tenemos tiempo para observar lo que hay más allá", ha dicho el autor en una entrevista con Efe en la Fundación Santander de Madrid.

La conexión con el "más allá", el miedo a lo desconocido y el amor hacia el prójimo como "motor de la vida" son algunas de las inquietudes a las que Expósito ha tratado de responder en las páginas de "Más alto que el aire" (Los libros del Olivo).

De este modo, la combinación de géneros literarios acompañan una prosa cargada de lírica y exquisitos mensajes estéticos que promocionan el calor del alma, el reencuentro con la naturaleza y el desapego con la riqueza material.

"Vivimos cogidos por el miedo a perder lo material, y no estamos acostumbrados a la austeridad. Lo material es fugaz pero desposeer es lo realmente complicado", ha señalado el escritor.

Entre líneas, Expósito (Madrid, 1971) desnuda su alma ante el lector sin miedo a las represalias. "Hablar del alma parece algo peyorativo, tenemos miedo a las emociones pero ya no son tiempos de máscaras", ha declarado el autor que ha valorado este libro como la obra "más verdadera" que jamás haya escrito.

Inspirado en la filosofía oriental y el pensamiento moderno este "breviario para el alma", como se subtitula el libro, combina la experiencia personal del autor con pensamientos de transformación.

"Solo he tratado de aportar una manera de ver el mundo, de hacer recapacitar. La rueda del coche se ha pinchado y nosotros solo ponemos parches, de seguir así acabaremos en la cuneta", ha lamentado Expósito sobre una sociedad "dominada por los egos y los intereses".

De este modo, los breves textos, en ocasiones de solo tres líneas, acompañan el viaje de introspección de este autor que escribió para sí mismo y que ahora pretende ayudar a encontrar "el camino de luz" a otras personas.

Pese a ello, no le gusta calificar el libro como "de autoayuda". Para él, una "sanación literaria" más, como las que encuentra en las complejas lecturas de algunos literatos modernos. "Cualquier autor puede ayudar si escribe desde dentro. No creo en los libros que no nazcan del propio autor", ha declarado.

Así, poco a poco, entre sus tímidas páginas el lector se imbuye en escuetas reflexiones, cargadas de mensajes ocultos capaces de descubrir la humanidad perdida y que evocan al hombre como un ser más del universo.

"Hemos convertido la tecnología en un fin en lugar de un medio y hemos perdido el sentido", alega. "Hemos olvidado que la solución no es la tecnología sino nosotros. Si tú cambias, todo cambia".

Dividido en tres partes, "Más alto que el aire" anima al hombre a encontrarse consigo mismo en la oscuridad. Así, "Luz", "Amor" y "Vida" fragmentan este libro que se atreve a hablar de lo luminoso a través del dolor.

"La Luz son los milagros; la Vida la conexión entre el hombre y la naturaleza y el Amor es la tela que da unidad a todo", ha declarado el periodista, que ha contado que no se reconoce en muchos de sus escritos.

"Es como si los hubiera escrito otro", ha bromeado este "escriba de lo dictado", tal y como se autodenomina, que aboga por el amor como respuesta a todas las dudas.

"Fue la soledad al término de una relación y el reencuentro con el amor lo que ha envuelto toda esta escritura", concluye Expósito que pide que el estrés y el frenesí no aparten al hombre de su esencia natural.

De este modo, Expósito se atreve con una lectura embriagada de sentimientos, repleta de emociones verdaderas y pensamientos para avanzar en el día a día. Una filosofía que le ha permitido elevar los pies del suelo y como un ave, ahora presta sus alas para que todos descubran lo que se esconde más allá del aire.