La realidad virtual puede ayudar a diagnosticar el déficit de atención

  • Laura Mas.

Laura Mas.

Madrid, 8 jul.- La realidad virtual no sólo se utiliza en videojuegos, también tiene usos clínicos como demuestra AULA, un test de evaluación que ayuda a diagnosticar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y supone un avance a nivel internacional.

AULA es un test que, mediante unas gafas 3D, sumerge a los niños en una clase con su correspondiente profesor. El chico deberá realizar una tarea, pero estará expuesto a "trampas" -como un compañero virtual que le habla- para medir su tendencia a la distracción.

Asimismo, aporta datos sobre la actividad motora gracias a un sensor de movimiento. E incluye otra novedad: mide la atención visual y auditiva por separado.

El test no diagnostica el TDAH, pero aporta buena información a los especialistas, los encargados del diagnóstico final.

Además, los resultados del test pueden compararse con los de otros chicos, "lo que nos aclara perfectamente el nivel de rendimiento del paciente", explica Manuel Antonio Fernández, coordinador del área de investigación de la Unidad de Neurología Pediátrica del Hospital de Valme, en Sevilla.

AULA salió al mercado hace poco más de un año, en junio de 2011, y desde entonces han sido evaluados alrededor de 4.000 niños en nueve países distintos.

"Resulta muy útil para comprobar si el tratamiento es el correcto", dice el psicólogo clínico Santiago Vatlla, del centro Neurociencias Aplicadas a la Cognición y la Conducta de Mataró (Barcelona), donde AULA también se usa durante el seguimiento al paciente.

En Cogniciona, de Madrid, también le dan ese uso y su directora, María del Rosario Campos, destaca su capacidad para medir la atención auditiva y dar con el tratamiento correcto.

Por su lado, Flavio Banterla, director de Nesplora, empresa que, en colaboración con el Grupo de Neuropediatría de la Clínica Universidad de Navarra, ha desarrollado el test de realidad virtual comenta que "el efecto de inmersión es muy elevado".

Los niños perciben el test como un juego. "En cuanto se ponen las gafas, cambian totalmente", explica Banterla. De ese modo, este revolucionario test, ha conseguido que los pequeños finalicen la prueba. Un problema al que tenían que enfrentarse los expertos ante las pruebas tradicionales, de "lápiz y papel", para evaluar a los chicos.

El Trastorno por déficit de atención e hiperactividad es un motivo de consulta muy frecuente; el principal en la Unidad de Neurología Pediátrica del Hospital de Valme, según el doctor Fernández.

El médico destaca la importancia de su detección precoz, porque el tratamiento adecuado puede evitar que se desarrollen problemas sociales futuros, tales como el fracaso escolar, problemas anímicos, más accidentes de lo habitual, un alto riesgo de consumo de sustancias y mayor frecuencia de separación o divorcio.

La tecnología de AULA, es sencilla, parecida a un videojuego, no obstante, su validez es muy elevada y su sensibilidad -capacidad de distinguir entre un niño que tiene trastorno y otro que no lo tiene- es de casi el 95 %. Diversos estudios, como los realizados por Fernández, avalan sus capacidades.

"El uso de las nuevas tecnologías se está imponiendo en medicina", sentencia el neuropediatra. En este sentido, AULA es sólo uno de sus múltiples ejemplos y a la vez, uno de los pocos que se basa en la realidad virtual.

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