La viticultura heroica resucita en Asturias gracias a un trabajo del CSIC

Madrid, 3 ene.- La viticultura heroica, propia de condiciones extremas, ha regresado a Asturias gracias a una investigación del CSIC para recuperar las variedades autóctonas, clonarlas y comercializar un vino amparado bajo la Indicación Geográfica Protegida Vinos de Calidad de Cangas.

A comienzos del siglo XX había en la región 2.000 hectáreas dedicadas a esta producción, pero se abandonaron hasta que, con este proyecto, se cultiva un centenar en la actualidad, han explicado hoy a Efe fuentes del sector, que ve en esta actividad una "alternativa económica frente a trabajos en declive como la minería".

La viticultura heroica sólo representa un 5 % del sector en el mundo, ya que se restringe a zonas de montaña con una altitud superior a los 700 metros, con una fuerte pendiente y en pequeñas islas, donde sólo se cultivan variedades muy adaptadas al entorno que producen unos vinos "de gran peculiaridad y autenticidad", indica el CSIC en una nota.

Para recuperarla en la montaña de la zona suroccidental de Asturias, un grupo de investigación del CSIC empezó por identificar en 1991 las variedades autóctonas -albarín blanco, albarín tinto, verdejo negro y carrasquín- para luego clonar las susceptibles de producir vinos de mejor calidad e incluirlas en una lista oficial para su comercialización.

Tras una labor de divulgación entre los viticultores se han conseguido alcanzar las cien hectáreas cultivadas, gracias a las que cinco bodegas familiares producen "vino de calidad, competitivo y amparado por la Indicación Geográfica Protegida Vinos de Calidad de Cangas", añade la fuente.

Con este proyecto, por el que se han interesado más viticultores, se busca crear nuevas posibilidades de negocio competitivo en la comunidad autónoma frente a sectores como la minoría que, curiosamente, fue uno de los que décadas atrás desplazó estos cultivos.