Las tabletas también son cosa de niños

Las cadenas de televisión se llenan de anuncios de perfumes y eso sólo puede significar una cosa: se acerca la Navidad. Comienza la cuenta atrás para completar las cartas a mandar a los Reyes Magos de los más pequeños, los nativos tecnológicos, así que ¿por qué no una tableta que se ajuste a sus necesidades?  

Es habitual que en las casas en las que hay niños, las tabletas presenten innumerables huellas de pequeños deditos en sus pantallas. Si tiemblas cada vez que tus hijos se acercan a tu tableta de 600 euros, es hora de buscar un dispositivo exclusivo para ellos. 

Según la psicóloga María José Infante, "las tabletas para niños tienen ventajas tanto en plano del desarrollo psicomotriz, como cognitivo, siempre y cuando los contenidos sean adecuados". 

En cuanto a la edad de inicio, recomienda su uso a partir de los seis años porque es cuando el niño tiene una capacidad de movimientos más definida. En este sentido, señala que el uso de una tableta "ayuda al desarrollo de la psicomotricidad fina del niño", es decir, adquiere una mayor destreza en el movimiento de sus dedos. 

Intelectualmente, indica Infante, "sus beneficios son similares a los de contenidos audiovisuales de televisión, que siempre han de ser adecuados a su edad".  

No obstante, la psicóloga incide en que el menor no debe pasar de la media hora de empleo frente a la tableta y siempre con un adulto que interactúe con él y le enseñe usos del dispositivos. 

En la actualidad, hay diversidad de modelos de tabletas dirigidas a los más pequeños de la casa y a precios muy asequibles. El último en aparecer ha sido Karuma PlayBase, un dispositivo con pantalla multitáctil capacitiva con 7 pulgadas de tamaño y un grosor de apenas 9,7 mm. Además, cuenta con sistema operativo Android Gingerbread. Dispone de WiFi, 1 GB de memoria y, como no, una pantalla protectora de silicona capaz de absorber los golpes y servir de pie, autonomía de unas 5 horas y cámara frontal. Su precio ronda los 200 euros.  

Más económica resulta la LeapPad de LeapFrog, que tan sólo cuesta unos 73 euros y viene equipada con pantalla táctil de 5 pulgadas, 2 GB de memoria y una carcasa resistente, cuenta con una cámara posterior, micrófono y un lápiz para dibujar. 

Según datos de Common Sense Media, cerca del 40% de niños de 2  a 4 años de edad y más de la mitad de los que tienen entre 5 y 8 años en EE UU son ya expertos en pantallas táctiles.