Los elefantes (y el gen P53) tienen la llave para luchar contra el cáncer

    • Sólo un 5% de los paquidermos muere por esta enfermedad frente a un 11%-25% de humanos.
    • Los elefantes tienen 20 copias de un gen, el P53, efectivo en la lucha contra los tumores mientras que los humanos sólo tienen una.
Una familia de cuatro elefantes asiáticos de Sumatra llega al Zoo de Madrid
Una familia de cuatro elefantes asiáticos de Sumatra llega al Zoo de Madrid

El gen P53 puede ser el responsable de que los elefantes sean una de las especies animales que mejor resiste las embestidas del cáncer. Así lo afirma un estudio, publicado en el Journal of the American Medical Association, que ha llegado a la conclusión de que la baja mortandad por cáncer en los elefantes está relacionada con la mayor presencia de dicho gen, conocido por sus propiedades anticancerígenas. Puesto en comparación, los humanos sólo cuentan con un gen P53 y el porcentaje de muertes relacionadas con el cáncer se mueve entre el 11 y el 25 por ciento. En elefantes, esa cifra se reduce al 4%.

La cifra es relevante si se tiene en cuenta que ambas especies tienen una esperanza de vida similar pero los elefantes tienen un número mayor de células que los humanos, lo que amplifica las posibilidades de que una mutación convierta una sola célula en cancerígena. La hipótesis detrás del estudio es que los elefantes han evolucionado para convertirse en animales longevos capaces de sobrevivir al cáncer.

El estudio que se ha hecho público no es el único que está tratando el problema en la actualidad. Un segundo trabajo, todavía en fase de evaluación, también se ha centrado en el estudio de dichos animales. Ambos grupos de investigadores han centrado sus estudios en los elefantes asiáticos y africanos para tratar de descifrar la pregunta que se esconde detrás de la Paradoja de Peto, que asegura que no existe una correlación entre el tamaño de un animal y su número de células para determinar las posibilidades de sufrir cáncer. Es ahí donde entra en juego el gen P53, que podría ser la llave que desvele la incógnita generada por la paradoja.

El estudio asegura que las conclusiones pueden ayudar a buscar nuevos métodos en la lucha contra el cáncer en humanos aunque todavía se desconocen los efectos que puede tener el gen P53 sobre otros animales ya que se cree que cada especie puede haber evolucionado de maneras diferentes para desarrollar diferentes métodos en la lucha contra el cáncer.

The researchers are quick to point out that this discovery doesn't answer all of scientists' questions about P53—they still don't know how it figures in to the genomes of other large mammals, like whales. And though researchers on the clinical side have already been studying P53 for a long time,using it in immunotherapytreatments to combat cancers that have sprung up in the body, other large and long-lived animals may have of their own ways of combatting cancer could be useful in humans. It'll be decades before these discoveries become clinically useful,the researchers told Motherboard, but it's not a bad idea to extrapolate some cancer-fighting tactics from other members of the animal kingdom.

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