Los rasgos de líder de Mandela: sufrimiento, compasión, valentía y optimismo

    • La valentía, la compasión, la ambición, la inteligencia, el humor, el optimismo y, curiosamente, la altura son rasgos comunes en los héroes modernos.
    • "Cuando le preguntamos a la gente cuáles son los héroes oprimidos más emblemáticos, el nombre de Nelson Mandela fue el más nombrado", explican en un estudio de la universidad de Virginia.
La secretaria de Mandela: "Los héroes nunca mueren, él cambió nuestras vidas"
La secretaria de Mandela: "Los héroes nunca mueren, él cambió nuestras vidas"

¿Cómo definir a un héroe? Para millones de personas un héroe es alguien que se asemeja al fallecido líder sudafricano Nelson Mandela, aunque detrás de este término se esconde una definición compleja y multiforme. Mandela fue capaz de transformar la dificultad y el sufrimiento en su mejor arma.

La misma con la que era reconocido (nadie le podía echar en cara el sufrimiento de su gente porque él fue el primero en llevarlo sobre sus espaldas"), tampoco nadie le pudo llamar directamente cobarde por dar la mano a sus enemigos. Y ahí radica parte de su éxito: su compasión fue su gran arma. Su valentía, la segunda. Y el cambio de su personalidad, la tercera.

Se hizo líder a base de su autoridad moral y de una inteligencia política poco común: vio más allá de su poder, pensó en el bien común del país. EN el futuro. No fue cortoplacismo y fue más que optimista. Confió en el ser humano cuando menos motivos tenía para ello. Estas virtudes faltan hoy.

"El heroísmo está en el centro de toda cultura y sociedad", explica Frank Farley, profesor de la universidad Temple, en Filadelfia.

"Encontramos héroes y heroínas desde el inicio de la historia de la humanidad. La literatura está llena de héroes, de anti-héroes y de hazañas heroicas", añade Farley. Para los antiguos griegos, un héroe era nada menos que un semi-dios como Aquiles, un "superhombre" que se distingue de los demás por sus acciones.

Luego se comenzó a utilizar este término para referirse a personajes que muestran un coraje extraordinario u otras virtudes ejemplares, ya sean personas reales, como Gandhi, la Madre Teresa, o Martin Luther King, o de ficción, como Robin Hood o Superman.

Según los expertos, al interrogar a la gente sobre lo que define a alguien como héroe, se obtiene una lista sorprendentemente homogénea, independientemente de la cultura de las personas interrogadas: la valentía, la compasión, la ambición, la inteligencia, el humor, el optimismo y, curiosamente, la altura.

"Muchos héroes tienen una capacidad de altruismo, de generosidad", agrega Farley, para quien estas personas "pueden incluso dar su vida por los demás". "Un hombre que jamás se dará por vencido, incluso durante las pruebas más duras", es así como Nelson Mandela definía un héroe en su autobiografía "El largo camino hacia la libertad".

Existen tres categorías principales de héroes: los que dedican su vida a tratar de cambiar el mundo, los que ponen en peligro su vida para salvar a un desconocido de un edificio en llamas, o los "héroes profesionales", como los bomberos o los policías.

Lo que tienen en común la mayoría de héroes históricos es que tuvieron que enfrentarse a grandes adversidades, subraya Elaine Kinsella, psicóloga de la Universidad irlandesa de Limerick, que trabaja desde hace varios años en este concepto.

"En general, los héroes han soportado tantas dificultades y sufrimientos que uno no tiene ganas de imitarlos". Es precisamente esto lo que los disocia de nuestros modelos de vida, explica Kinsella. "¿Quién quisiera vivir la vida que vivió Mandela?", pregunta.

Nelson Mandela pasó 27 años en las prisiones del régimen racista del apartheid, aislado, separado de su familia, sin atención médica y condenado a trabajos forzados. Fue en estas condiciones que contrajo la tuberculosis y trastornos oculares irreversibles. Y a menudo, cuanto más sufre un héroe, más es venerado.

Pero el nivel de popularidad de Nelson Mandela se explica también por su inimaginable victoria sobre el sistema de segregación racial de Sudáfrica, señalan Scott Allison y George Goethals, profesores de psicología en la Universidad estadounidense de Richmond (Virginia).

"Cuando le preguntamos a la gente cuáles son los héroes oprimidos más emblemáticos, el nombre de Nelson Mandela fue el más nombrado". Los seres humanos tienen una profunda necesidad de identificarse a héroes. "Son nuestros modelos de conducta", explica Frank Farley.

Nos sosiegan y nos muestran el camino a seguir, nos reconcilian con el mundo y con nosotros mismos al recordarnos que las personas buenas existen, añade Kinsella. "El 66% de las personas que interrogamos afirman tener al menos un héroe". Sin embargo, el estatuto de héroe está cada vez más amenazado, advierten los expertos.

Nuestra admiración por los héroes viene del hecho que pensamos que son mejores que nosotros, pero ahora con internet es difícil mantener ese estatuto, ya que el más mínimo error de un personaje público puede dar la vuelta al mundo casi instantáneamente.

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