Los seres más blancos de la naturaleza son los escarabajos del género Cyphochilus

    • Estos insectos sean capaces de dispersar la luz de manera más eficiente que cualquier otro tejido biológico conocido.
    • Han desarrollado una red de filamentos de quitina muy densa y comprimida, con una estructura interna optimiza que produce la máxima blancura con el mínimo material.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y el Laboratorio Europeo de Espectroscopia no lineal de Italia han demostrado que los escarabajos del género Cyphochilus son los seres más blancos de la naturaleza. Esta particularidad hace que estos insectos sean capaces de dispersar la luz de manera más eficiente que cualquier otro tejido biológico conocido.

Su blancura se debe a una capa ultradelgada de un manterial natural fotónico muy reflectante que cubre su cuerpo. Los investigadores, que han publicado su estudio en la revista 'Scientific Reports', van a estudiar las propiedades ópticas de su exoesqueleto para intentar entender sus propiedades y así poder crear nuevos materiales más blancos.Cuerpo cubierto por quitina

Los escarabajos que los investigadores han estudiado son el Cyphochilus y el Lepidiota estigma. Sus cuerpos están cubiertos por quitina, una molécula que también se puede encontrar en las conchas de los moluscos, los esqueletos externos de los insectos y las paredes celulares de los hongos. Los filamentos de esta molécula son muy delgados y, curiosamente, no reflejan la luz particularmente bien, lo que lleva a cuestionarse como es posible que estos coleópteros sean extremadamente blancos.

Estos insectos han desarrollado una red de filamentos de quitina muy densa y comprimida, con una estructura interna optimiza que produce la máxima blancura con el mínimo material.Aplicaciones en el diseño de materiales

"Con la tecnología actual, nadie es capaz de producir un recubrimiento tan blanco en el de la capa tan delgada de estos escarabajos", explica a la agencia SINC Silvia Vignolini, del Laboratorio Cavendish en Cambridge, desde donde ha dirigido la investigación. "Con el fin de sobrevivir, necesitan optimizar su respuesta óptica, pero a la vez deben utilizar tan poco material como sea posible para ahorrar energía y poder volar. Curiosamente, lo consiguen mediante la quitina, que tiene un índice de refracción relativamente bajo".

"Hemos aprendido dos lecciones de estos escarabajos", dice Vignolini. "Por un lado, ahora sabemos cómo mejorar la dispersión en una estructura al variar su geometría. Por otro lado, nos hemos dado cuenta de que no hace falta añadir partículas blanqueantes en la pintura para lograr un recubrimiento ultrablanco". Los autores de esta investigación creen que sus resultados tendrán aplicaciones en el diseño de materiales, como papel, plástico y pinturas más blancos con menos cantidad de material.

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