El que espera, desespera, o eso dice el dicho. ¿Cuántas veces a lo largo del día nos toca esperar, por ejemplo, a que llegue el bus o el metro? Y, ¿cuántas de esas veces nos las pasamos leyendo el Facebook, Whatsapp o lo que surja?
La agencia de publicidad Short Édition ha tenido una idea muy original y acaba de crear una curiosa máquina expendedora. Una máquina diferente que, en lugar de ofrecer chicles, snacks o bebidas a través de su ranura ofrece historias. De uno, tres o cinco minutos de duración, según el tiempo y las ganas que tengas de zambullir los ojos en la lectura. Además, de forma totalmente gratuita.
Esta idea surge en colaboración con Eric Piolle, alcalde de Grenoble, en Francia y miembro del Green Party. Las máquinas se han instalado en espacios públicos de la ciudad como el ayuntamiento, librerías, centros sociales u oficinas de turismo. Aunque varias ciudades del mundo ya incorporan en sus calles iniciativas similares.
¿El objetivo?: potenciar la lectura. Pero también que aprendamos a desengancharnos de los smartphones, que dejemos de colocar en ellos nuestras manos a todas horas. La idea surgió cuando Christophe Sibieude, cofundador de la empresa, se encontraba con sus amigos frente a una máquina expendedora de comida, según ha explicado a la Agence-France Presse:
“Pensamos que podríamos hacer lo mismo con literatura popular de calidad para llenar esos pequeños e improductivos momentos”.
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