"Mundo Gaturro", un universo virtual "seguro" para los más pequeños

Madrid, 2 nov.- El espíritu de las historietas del gato argentino Gaturro llega a España de la mano de "Mundo Gaturro", un universo virtual para que los niños jueguen e interactúen en un entorno cibernético seguro que ya cuenta con más de tres millones de usuarios en Latinoamérica.

"Había un universo enorme de chicos con necesidad de jugar 'online', de conectarse entre sí y también un montón de padres que querían que sus hijos navegaran por un lugar seguro(...). 'Mundo Gaturro' responde a esa necesidad", ha explicado el dibujante Nik, padre del personaje, en una entrevista con Efe.

El mundo virtual, concebido para niños de entre 4 y 12 años, incluye más de 40 juegos interactivos protagonizados por Gaturro, pero también ofrece a los pequeños la posibilidad de que personalicen el aspecto de su identidad gatuna y su casa virtual y de que se conecten con otros niños.

Según Nik, www.mundogaturro.com no sólo persigue que los niños disfruten con los juegos, también intenta ser pedagógico gracias al planteamiento de retos matemáticos o geográficos, aumentar la conciencia ecológica y potenciar los buenos modales.

El dibujante ha asegurado que "Mundo Gaturro", que se lanzó hace un año en Latinoamérica, ya cuenta con más de 3 millones de usuarios en ese continente.

Nik ha afirmado que este universo "respeta el espíritu de la historia" de Gaturro, que nació en la viñeta de un periódico y hoy ya cuenta con una serie de libros e incluso con una película.

"Gaturro es un personaje que intenta representar lo que sucede en el mundo, en Iberoamérica. Pretendo que sea divertido, reflexivo por momentos, que se pregunte lo que le sucede a la sociedad", ha sostenido Nik.

El dibujante ha apuntado que, aunque ya existan otros mundos virtuales para niños, el de Gaturro está orientado a los hispanohablantes: aprovecha el idioma y la identidad común.

Según Nik, el "muy alto nivel de seguridad" de "Mundo Gaturro" es "tranquilizador" para los padres: cuenta con filtros de palabras y con moderadores que controlan la actividad de los pequeños. Además, se utilizan pseudónimos, nunca nombres reales.