Ya no podrás tener encendido en España el móvil Galaxy Note 7 dentro del avión

  • Iberia aplica la recomendación de la Agencia Europea de Seguridad Aérea para evitar que los smartphones de Samsung sean encendidos en vuelo, ni siquiera en modo 'avión'.

    También lo ha hecho Iberia Express, se sumará Air Europa y Vueling analiza hacer lo mismo. Las baterías del teléfono explotan o se incendian porque se recalientan.

El Samsung Galaxy Note 7.
El Samsung Galaxy Note 7.
Diego Caldentey

El pasado viernes, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) envió una notificación a las compañías aéreas internacionales para que los usuarios del Samsung Galaxy Note 7 apaguen a bordo sus móviles (no se permite activar la función en 'modo avión') y, además, que no los facturen en el equipaje.

Poco a poco, las aerolíneas se han hecho eco de esta recomendación, que tiene su origen en los antecedentes inmediatos que reúne este producto. Para la compañía que los fabrica representa un auténtico calvario que muchos de sus dispositivos se hayan incendiado y, en algunos casos, que explotasen en el aire o en el interior de vehículos.

España acaba de sumarse a esta sugerencia de la EASA. Iberia ya ha aplicado la recomendación, Air Europa lo hará a partir de esta semana e Iberia Express (la 'low cost' de Iberia), se ha sumado también a esta medida. Vueling podría hacerlo en breve. En definitiva, no se permite bajo ningún concepto poseer activado el 'smartphone'.

Desde ahora, los pasajeros que vuelen por estas compañías deben seguir un protocolo. Primero, deberán apagarlo en la zona de embarque y no cargarlo ni facturarlo en los mostradores, durante el check in. Después, en caso de que se les caiga durante el vuelo o lo pierdan, tienen sí o sí que avisar a la tripulación de vuelo.

La prohibición que afecta a los 'inflamables' Samsung Galaxy Note 7 comenzó a aplicarse primero en Australia. Las aerolíneas Qantas y Virgin Australia se sumaron rápidamente a la medida. Después llegó el turno de la Singapur Airlines, Emirates y Etihad. Todo resultó en un 'efecto dominó', que alcanza a muchísimas compañías más.

La claves de que los aparatos puedan explotar o incendiarse en vuelo se debe principalmente a sus baterías. Son más volátiles y propensas a recalentarse. Por eso los pasajeros deben evitar su encendido e, incluso, a la hora de circular por los aeropuertos, se les pide que tengan los teléfonos absolutamente apagados, incluso en los bolsos o equipaje de mano.

Estados Unidos se ha sumado a la recomendación. En España el móvil tendría que haber salido a la venta el pasado viernes. Samsung había recibido ya 50.000 reservas de nuestro país, lo que se traduce en 42,5 millones de euros de pérdidas. Pero la compañía coreana debió suspender sus ventas a todo el mundo a raíz de este hecho.Por qué 'explotan' sus baterías

Las baterías de ión de litio usadas por Samsung, producidas por varias otras compañías, entre ellas su filial Samsung SDI, son del tipo recargable que utiliza diversos materiales, unos con iones positivos (el cátodo) y otro con iones negativos, el ánodo.

Estos iones se desplazan en una dirección en el momento de la carga, y en sentido inverso cuando se descargan, al ser usadas. Estas dos capas, o conductores, no deben supuestamente estar en contacto por lo que los productores insertan separadores para que permanezcan estancas.

Desgraciadamente, la reacción química que permite que funcionen las baterías también crea calor. Una sobrecarga del artefacto -o una carga demasiado rápida- puede provocar fuego. No se sabe exactamente, pero Samsung ha proporcionado algunas pistas. El grupo indica que algunas partes de la batería que nunca debieron entrar en contacto sí lo hicieron debido a un "muy inhabitual error en el proceso de producción".

Dado que las baterías generan energía mediante una reacción química, es difícil reducir el riesgo de combustión a cero, sostiene la compañía. Desde el principio de este mes, Samsung ha recibido información sobre 35 casos de incidentes comprobados con las baterías de estos smartphones.

En las últimos días se han dado a conocer casos de explosión que han alcanzado amplia difusión pública, como el de un teléfono que estalló en una habitación de hotel en Australia y de otro que provocó presuntamente el incendio en un coche en Estados Unidos.

El caso afecta además gravemente a la imagen de la marca, en un contexto de competencia feroz a la vez con el iPhone del estadounidense Apple (que acaba de poner en el mercado el iPhone 7) y con los teléfonos chinos de bajo precio. Encima, para Samsung llueve sobre mojado: la crisis del Note 7 coincide con un momento delicado dentro de la compañía por la enfermedad de su vicepresidente Lee Kun-Hee, retirado temporalmente tras sufrir un ataque al corazón en 2014.

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