PR2: el robot multifuncional concebido como una plataforma abierta de investigación

La definición oficial del PR2 de Willow Garage es"plataforma robótica de investigación y desarrollo", aunque a simple vista parezca un robot habilidoso capas de hacer un montón de cosas. La realidad es que, según sale de la caja, no hace tantas. El concepto es precisamente el contrario: ofrecer a los investigadores los componentes modulares necesarios para construir robots, programarlos y encontrarles utilidad, olvidándose de las tareas tediosas que ya han sido superadas por los ingenieros con creces.

En el campo de la robótica hay muchas cosas por inventar, pero esta distinción entre la parte puramente de ingeniería y la que va un poco más allá es importante: construir el hardware, sobre todo si al final va a estar basado en un montón de piezas convencionales que necesitan muchos ajustes y software poco creativo, no tiene demasiado mérito. La gente de Willow Garage cree que su idea es lo más conveniente: ofrecer toda esa parte mecánica y monótona ya resuelta de modo que los centros de investigación puedan comprar un robot "neutro", no diseñado para ninguna tarea específica, que puedan programar y personalizar para tareas realmente importantes.

El PR2 es técnicamente una auténtica maravilla de la ingeniería, con un montón de grados de movimiento en sus brazos y manos, con una base con ruedas capaz de realizar muchos movimientos y con una cabeza que también se puede mover libremente. Entre sus sensores hay cámaras de cinco megapíxeles, acelerómetros de tres ejes, sensores de presión, calibración y un escáner láser de posición. Para comunicarse y recibir instrucciones y software cuenta con conexiones Wi-Fi, Bluetooth y un switch Ethernet Gigabit. Sus baterías duran unas dos horas; una de las primeras habilidades que le enseñaron fue a recargarse en los enchufes que encuentra por ahí.

Tal y como cuentan en Singularity Hub el precio de cada unidad PE2 es de 400.000 dólares (unos 300.000 euros al cambio), lo cual no es nada barato, pero hay que tener en cuenta que muchos lo califican como "la plataforma robótica más avanzada del mundo". Como incentivo, quienes puedan demostrar una "dedicación relevante a la comunidad del software libre" pueden comprarlo por "sólo" 280.000 dólares.

Esto es porque el PR2 está construido sobre la misma filosofía que el software libre que impulsaron los hackers originales: tanto el software como el hardware son libres y se pueden copiar, modificar y reproducir libremente sin restricciones. 120.000 dólares de descuento no están mal, pero el precio de este ingenio mecánico sigue haciéndolo accesible sólo a los entornos de investigación con más poderío económico. Lo interesante, dicen, sería que la plataforma recibiera un buen impulso por parte de la comunidad de la robótica de modo que el software que se desarrolle aumente el valor de los modelos ya existentes y los que se puedan desarrollar en el futuro.

Esto hace bueno el "efecto fax" que describieron los economistas en los 70: cuanta más gente se compre una máquina de fax, más aumenta el valor de cada uno de los faxes que han sido vendidos con anterioridad. Aquí es lo mismo, solo que con software robótico.