Proteus, una pastilla inteligente que amenaza nuestra privacidad

    • Está a la espera de obtener el visto bueno de la Sanidad estadounidense.
    • Informa en tiempo real del momento en el que el paciente ha tomado su medicación.
Detalle de la pastilla, el parche y la app con los que se podrá controlar la ingesta de medicamentos. (Proteus)
Detalle de la pastilla, el parche y la app con los que se podrá controlar la ingesta de medicamentos. (Proteus)

El Gran Hermano orwelliano se ha anotado una nueva muesca en su revólver. Proteus, una empresa médica tecnológica que pretende hacer inteligentes las pastillas que tomamos en nuestro día a día. Gracias a un microchip enterrado en la pastilla, hecho de cobre, magnesio y silicio y que se pone en funcionamiento al contactar con nuestros ácidos, la pastilla se conecta con un parche cerca de nuestro ombligo que envía una señal a nuestro teléfono para decirle a una aplicación, y a nuestro médico, que estamos siguiendo el tratamiento que nos ha prescrito.

Proteus asegura que, gracias a su tecnología, puede ofrecer tratamientos más efectivos que ayuden a mejorar los análisis que pueden hacer los médicos gracias a un seguimiento exhaustivo de las condiciones en las que sus pacientes toman sus medicinas. Así, los doctores podrán saber cuando un paciente se ha saltado una dosis en tiempo real pero Proteus también apunta al concepto de gamificación que con tanto éxito ha implementado Apple con Health Kit y todas las aplicaciones surgidas a su alrededor. Basta con convertir algo tan monótomo como un tratamiento con pastillas en un juego en el que poder seguir las estadísticas a diario para que el paciente se implique para llevarlo a cabo. Proteus sólo va a controlar la ingesta de la pastilla pero sus responsables aseguran que se podrá combinar con otras aplicaciones para conocer los efectos que tiene sobre el organismo.

Pero tal y como alerta la web The Verge, las implicaciones éticas y de privacidad que implica la pastilla inteligente son más que notorias. La confidencialidad entre médico y doctor todavía seguirá en vigor pero el hecho de convertir las ingestas de pastillas en información abren un mundo de posibilidades en el que seguros y hasta jueces pueden estar implicados. Los primeros podrán saber si un paciente de riesgo ha rechazado tomar su medicina mientras que los segundos pueden imponer condenas que impliquen la ingesta de un medicamento lo que abriría la puerta a monitorizar si un condenado en libertad provisional está cumpliendo con las órdenes judiciales.

Proteus intenta alejarse del debate ético y se centra en las cifras. "Un 25 por ciento de personas sufren una enfermedad crónica y un 75 por ciento del presupuesto de Sanidad se gasta en pacientes crónicos. Controlar la medicación permite ahorrar dinero ya que los pacientes deben hacer menos visitas a urgencias y hospitales", reza su página web. En España, un estudio reciente de la OCU ha cifrado en 167 los euros que cada familia se gasta al año en medicamentos que no están cubiertos por la Seguridad Social. La cifra que el Estado se gastó en medicamentos en 2014 ascendió hasta los 9.362 millones de euros, aunque en ese número falta la cantidad aportada por cada individuo y que el Gobierno no facilitó en su momento. Se espera que la Sanidad estadounidense dé en breve el visto bueno a Proteus por lo que el debate sobre la intimidad del interior de nuestros cuerpos está más que servido.

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