'Proyecto Kaylin': el invento que permite a una niña con malformación alimentarse con ayuda de sus pies

  • Estudiantes de ingeniería y diseño en Estados Unidos han creado un artefacto que permite a una pequeña con una malformación congénita, en manos y brazos, alimentarse por sí misma con ayuda de sus pies.

Carlos Organista

Desde que nació, sus padres le han enseñado que puede hacer tanto o más que cualquier otra niña de su edad. Pero a la hora del almuerzo en el colegio, la malformación congénita en sus manos y brazos le ha impedido comer como el resto de sus compañeras.

Kaylin Pieper tiene apenas 11 años de edad. Nació siete semanas antes de lo que se esperaba y fue diagnosticada con un extraño padecimiento: artrogriposis múltiple congénita. Una malformación que afecta a sus articulaciones, principalmente en brazos y manos, y que le impide moverse como debiera, según informa el Milwaukee Wisconsin Journal Sentinel.

Su determinación le ha permitido valerse de sus pies para realizar prácticamente todas las actividades de una niña de su edad: las tareas del colegio, dibujar, envolver regalos e incluso usar videojuegos. Pero al comer fuera de casa prefiere no utilizar sus extremidades inferiores por pudor y ello le trae algunos problemas.

Estas dificultades motivaron al padre y la madrastra de Kaylin a contactar un grupo de estudiantes de ingeniería de la Universidad Marquette en Milwaukee (Estados Unidos), a quienes pidieron ayuda para crear un artefacto que facilitara a su hija la difícil tarea de comer.

Los estudiantes tomaron el caso como un proyecto para graduarse y trabajaron en él durante ocho meses. El desarrollo del aparato contagió incluso a otros alumnos y sumó a un grupo de diseñadores del Instituto de Arte y Diseño de Milwaukee.

Al final el dispositivo fue todo un éxito: un brazo manipulado por controles que se pueden presionar con los pies.

De los 3.000 dólares (unos 2.400 euros) que cuestan aparatos similares pero poco funcionales, los ahora graduados consiguieron el ideal con un coste de menos de 500 dólares (unos 400 euros). Además del impagable agradecimiento de una niña a quien lograron cambiarle la vida.

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