La moneda brasileña había concluido la jornada del jueves con un alza del 1,35% cotizado en 3,552 unidades por dólar.
Esa fue, sin embargo, la única sesión de la semana en la que el real cerró con un avance, ya que la divisa brasileña había acabado el miércoles con un valor de 3,6 unidades por dólar, la misma cotización que marcó el martes, cuando descendió a niveles que no se registraban desde febrero de 2003.
El lunes, el real acabó con una caída de 1,7% a 3,555 unidades por dólar en un día de temor global a una desaceleración de la economía china.
En esta semana que ha finalizado con la noticia de que Brasil, la séptima economía del mundo, entró en recesión en el segundo trimestre de este año, la moneda nacional registró un retroceso del 2,62%.
El gigante sudamericano creció a ritmo muy débil en los últimos cuatro años, pero el país no registraba una recesión desde inicios de 2009.
El Producto Interno Bruto (PIB) brasileño retrocedió 1,9% en el segundo trimestre en relación a los tres meses anteriores, informó el viernes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, oficial).
En lo que va de año el real registra una desvalorización del 25,79%. En 2014, la moneda brasileña cerró con una caída del 13%.
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