Titanio y rubí para repeler los rayos infrarrojos del sol


El dióxido de titanio, el polvo de rubí y un pigmento nacarado son los tres elementos con los que expertos en dermatología trabajan para repeler los rayos infrarrojos del sol, que según investigaciones recientes también son nocivos para la piel.
"En este momento, no existe ninguna molécula capaz de absorber la radiación infrarroja, no encontramos ningún filtro capaz de asimilarla, por eso pensamos que los mejor era encontrar sustancias que pudieran reflejarla, echarla de la piel, crear el efecto que produce un espejo. Después añadimos anitoxidantes que neutralizan los radicales libres generados por los infrarrojos en el interior de la piel para que ésta quedara totalmente protegida", explicó el doctor Olivier Doucet, especialista en farmacología dermatológica por la Universidad de París.
La doctora Aurora Guerra, jefa del servicio de Dermatología del Hospital 12 de Octubre de Madrid destacó que "la radiación infrarroja es la gran desconocida" porque hasta hace menos de diez años nadie se planteó que también podría ser nociva para la piel.
Doucet señaló que esta radiación electromagnética "llega a capas más profundas de la piel y no nos protegemos de ella, precisamente por ese desconocimiento".
"Sabíamos que los rayos infrarrojos calentaban la piel pero no cúanto y de que forma afectaba este calentamiento. Ahora sabemos que la radiación incrementa la temperatura de la piel un siete por ciento y que este aumento repentino, tras la exposición solar, incide sobre el metabolismo celular. Además la radiación provoca radicales libres que causan daños al ADN", agregó el doctor Doucet.
Ambos especialistas están esperanzados con el nuevo producto que unos laboratorios sacarán al mercado esta primavera que protegerá contra las rayos infrarrojos solares.

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