Un nuevo invento para pagar el aparcamiento público con el móvil

Pagar por el estacionamiento en plena calle es algo que enerva a muchos conductores, pero si además uno tiene un mal día y no lleva monedas encima, la experiencia puede ser un desastre total. En algunas ciudades como en Madrid se puede utilizar alternativamente una tarjeta prepago, que se puede rellenar con monedas en los mismos expendedores de la vía pública en donde se paga. El problema: conseguir las dichosas tarjetas es casi misión imposible. Hace tiempo que los vigilantes dejaron de regalarlas, y quien quiere hacerse con una tiene que peregrinar hasta una oficina central para recogerla. Por si fuera poco, han circulado noticias sobre un fraude llevado a cabo con ese tipo de tarjetas, mediante el cual algunos "listillos" clonaban tarjetas que rellenaban de forma ficticia con miles de euros, engañando así a las máquinas expendedoras y haciendo del aparcamiento un suculento negocio. La solución para evitar el fraude ha sido obligar a los conductores a grabar el número de matrícula en las tarjetas, algo que antes era opcional (y de hecho innecesario si se paga sin monedas).

Pero ahora todas esas situaciones podrían pasar a la historia si un proyecto de unos alumnos de informática de la Universidad Pontificia de Salamanca llega a buen puerto o, más apropiado sería decir, "a buen aparcamiento": un sistema de pago remoto mediante el cual se podría pagar de forma instantánea mediante el teléfono móvil.

La forma en que funcionaría el invento consistiría en descargar previamente una aplicación especial en el teléfono inteligente, que funcionaría más o menos como las tarjetas prepago o los monederos electrónicos: se podría recargar en los postes donde se compran los tickets por minutos (aunque también vía web, e incluso a través del popular sistema de pagos PayPal) y para pagar bastaría acercarlo al poste, elegir el tiempo deseado y esperar a que la máquina entregara el ticket. El sistema emplea una tecnología llamada NFC(Near Field Communication, "Comunicación de Campo Cercano") que sólo actúa a corta distancia y de ese modo impediría que los datos fueran interceptados o falsificados. Esta tecnología no está incorporada en todos los móviles todavía pero los inventores de este sistema confían en que sea tan común en el futuro como el Bluetooth es hoy en día.

Los planes de la aplicación de pagos mediante el móvil pasan por eliminar por completo el papel en toda la operación: los usuarios podrían pagar desde su teléfono móvil cómodamente desde el coche o desde su casa u oficina, por ejemplo, y los operarios comprobarían mediante sus PDA que el coche en cuestión ha pagado la tarifa, utilizando su número de matrícula. De momento están realizando pruebas en un entorno simulado en colaboración con el Ayuntamiento de Salamanca, quien seguramente estaría encantado con el invento dado que como beneficio colateral tiene la posibilidad de convertir los postes de los parquímetros en "recaudadores de multas" gracias a su comportamiento como monederos electrónicos seguros.