La primera superluna del 2015, que tiene lugar cuando el satélite se sitúa en el punto más cercano a la Tierra, se producirá el próximo 18 de febrero. Sin embargo, no va a ser una superluna habitual si no una luna negra, ya que estará en fase nueva, es decir, no se podrá observar en todo su esplendor.
Concretamente, según ha explicado el astrónomo Richard Nolle, la luna se situará en su punto más cercano al planeta tan sólo 8 horas después de encontrarse en su fase nueva. Esta situación ha provocado la controversia entre los expertos, algunos de los cuales no consideran este caso como el de una superluna, precisamente, porque no puede observarse.
Por esta razón, otros llaman a este fenómeno la luna negra, aunque esta denominación también se usa para la tercera de las cuatro lunas nuevas de la temporada (desde el solsticio de diciembre al equinoccio de marzo).
La próxima superluna se registrará el próximo 20 de marzo y también será con luna nueva, es decir, una luna negra. Sin embargo, ese día el satélite pasará por delante del Sol, produciéndose un eclipse solar total que podrá verse en España así como en latitudes árticas, Groenlandia, Islandia, otros puntos de Europa, norte de África y Asia nororiental.
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