Volar ya es posible gracias a esta mochila con un reactor

    • Jetpack Aviation ha demostrado en un vídeo la viabilidad de su invento.
    • Lo ha demostrado con un vuelo alrededor de la Estatua de la Libertad.
El JB-9 es un aparato listo para volar en cualquier entorno. (Jetpack Avionics)
El JB-9 es un aparato listo para volar en cualquier entorno. (Jetpack Avionics)

James Bond, Michael Jackson o Bill Suitor. Todos ellos tienen en común el hecho de haber volado en jetpack, un reactor a modo de mochila que permite volar a una persona y acercala algo más al mito de Ícaro. Ese sueño está hoy algo más cerca gracias a una compañía, Jetpack Aviation, que ha demostrado la viabilidad de su último invento, el JB-9, una mochila ataviada con un par de reactores con la que demostró el pasado día 3 de noviembre, que podía surcar los cielos.

Lo hizo en la ciudad de Nueva York, en un vuelo en el que ha rodeado la Estatua de la Libertad, todo ello grabado de manera religiosa en un vídeo que se puede comprobar bajo estas líneas.

El aparato de Jetpack Avionics es uno de los primeros que puede presumir de contar con dos reactores a lado y lado de la mochila. Como indica la web Popular Science, muchos ejemplos de jetpack no han sido otra cosa que tecnologías disfrazadas, ya fueran motores tradicionales con alas o unas grandes hélices que permiten al piloto despegar del suelo.

"Creemos que un jetpack debería ser simplemente eso: una mochila que funcione con un par de reactores que permitan despegar y aterrizar en vertical", explica la firma en su página web. Jetpack Avionics también ofrece otros detalles sobre propuesta, que debe ser "ligera y lo suficientemente poderosa para elevar al piloto cientos de metros pero tener el tamaño exacto para caber en el maletero de un coche".

La compañía ya trabaja en un nuevo modelo de jetpack, el JB-10, que aseguran que permitirá ascender hasta los 3.000 metros, alcanzar velocidades de más de 160 kilómetros por hora y todo ello con una escasa autonomía de diez minutos. Para evitar tragedias asociadas a un posible fallo de los reactores a mucha distancia, Jetpack Avionics también trabaja en un sistema de paracaídas que se activarían de manera automática y un estabilizador que permitirá, gracias al uso de giroscopios, que los pilotos no pierdan el equilibrio en ningún momento.

El sueño de volar con un aparato personalizado ha alimentado el cine y el imaginario popular durante años. No en vano, la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos deLos Angeles 84 contó con un piloto a lomos de un jetpack fabricado, cómo no, por Jetpack Avionics, y hasta Michael Jackson, bajo estas líneas, también se enfundó en uno durante una de sus giras para abandonar el escenario. El único truco en el show de Jackson radicaba en el hecho de que era un experto, y no el cantante, el que ejecutaba la maniobra.

Jetpack Avionics no ha anunciado sus planes de comercialización del JB-9 o el JB-10 por lo que todavía no se puede poner fecha al día que volaremos por la ciudad a nuestro antojo.

Mostrar comentarios