wPCIe: el futuro de las tarjetas de expansión inalámbricas de alta velocidad

Fabricantes como Wilocity y Atheros están trabajando a partir de las especificaciones WiGig en una forma de transmitir información a altísima velocidad entre dispositivos de todo tipo utilizando la banda de frecuencias los 60 GHz. Estas comunicaciones de banda ancha y muy alta capacidad servirían para conectar de forma inalámbrica aparatos como ordenadores a televisiones, discos duros y sistemas de sonido y entretenimiento.

Tradicionalmente la información que se transmite de forma inalámbrica tiene unas limitaciones en cuanto a su tamaño y velocidad (lo que suele denominarse capacidad), pero estos nuevos desarrollos pretenden elevar el listón a un nuevo nivel. En este tipo de comunicaciones se suele utilizar el Wi-Fi, que en su versión 802.11n opera en las bandas de 2,4 y 5 GHz, a las que se añade la banda de los 60 GHz para crear una especie de solución "tri-banda" de mayor capacidad. Esto permite entre otras cosas mantener la compatibilidad con dispositivos que utilicen los estándares actuales de velocidad normal (Wi-Fi) pero aprovechar las velocidades altas para los más avanzados.

Una de las aplicaciones más interesantes sería el desarrollo del wPCIe o "PCIe inalámbrico". Para entenderlo, sería como un estándar para "tarjetas de expansión inalámbricas", equivalente al PCI Express de toda la vida que incorporan los PCs, pero en el que los componentes pueden comunicarse a través de la conexión de 60 GHz. El diseño que están utilizando para este sistema es una capa que hace que las conexiones inalámbricas pasen desapercibidas para el software, de modo que los ordenadores actuales podrían funcionar con una tarjeta PCIe adecuada, que simplemente ofrecería puertos de alta velocidad tales como USB 3.0, eSATA, FireWire y capacidades gráficas, como si estuvieran físicamente presentes en el equipo, aunque en realidad estuvieran al otro lado de la sala.

Las tarjetas wPCIe funcionarían a 5 Gbps, aunque fácilmente podrían llegar a entre 7 y 10 Gbps en poco tiempo, lo cual equivale a una capacidad de transferencia de unos 500 MB por segundo. Esto es más o menos el doble de la capacidad original para la que están diseñadas las tarjetas PCIe, de modo que la idea resulta prometedora, aunque todavía tendrán que conseguir algo más de capacidad para que dispositivos como las tarjetas gráficas de alta velocidad puedan funcionar de forma óptima.