De King Kong a Tintín, la perfección de los personajes animados en el cine

  • La llegada de Tintín mañana a los cines coloca al personaje creado por Hergé en el último peldaño de la evolución de los personajes animados. Lejos han quedado las marionetas de O'Brien y Harryhausen. Ahora lo que se lleva es la 'motion capture', una técnica que dota a los personaje de más realismo y expresividad. Pero, ¿cómo se ha llegado hasta aquí? ¿Cuál ha sido la evolución natural de la especie animada?
Jamie Bell es Tintín y Andy Serkis, el Capitán Haddock
Jamie Bell es Tintín y Andy Serkis, el Capitán Haddock
lainformacion.com
M. J. Arias

Tintín se ha convertido en el último eslabón (por ahora) de la cadena evolutiva de la animación. Lo que comenzó con unas marionetas que cobraban vida mediante la stop motion (fotograma a fotograma) ha ido progresando con el paso de los años hasta lo que hoy se ha convertido en la llamada motion capture, una técnica que utiliza a actores reales para dotar de mayor credibilidad a los generados por ordenador. Gracias a ella el Tintín de Steven Spielberg y Peter Jackson ha visto la luz.

Casi ochenta años han pasado desde que Willis O'Brien maravilló al mundo con su King Kong. Era el año 1933 y aquel visionario consiguió que gracias a la mencionada stop motion un gorila pudiese ser el protagonista de una película de acción real. Cierto es que sus movimientos eran un poco ortopédicos, pero ahí estaba la gracia. Después llegó el maestro de la animación fotograma a fotograma, Ray Harryhausen, y pulió la técnica. Suya es la escena más famosa rodada en stop motion, aquella batalla de los esqueletos en Jason y los argonautas (1963). Cuatro meses tardaron en terminarla.

Las marionetas y los muñecos han caído prácticamente en desuso. Solo románticos como Tim Burton la resucitan de vez en cuando. En pleno siglo XXI lo habitual es recurrir a los ordenadores. Gracias a ellos los personajes gozan de un realismo que jamás conseguirían con el maquillaje o una máscara. Pero, ¿cómo ha sido la evolución? ¿Cómo se ha llegado al punto de que un dibujo como el de Tintín deje traslucir que detrás de él se encuentra el actor Jamie Bell? Podría decirse que todo arrancó en 1985 con El joven Sherlock Holmes. Está considerada como la primera película que incluyó un personaje creado por ordenador en una de acción real. La cara del cura cuando vio saltar a ese soldado de cristal de la vidriera lo dice todo.

Si el soldado de cristal causó sensación, lo mismo ocurrió cuatro años después con el monstruo de Abyss. Aquella masa de agua que tomaba forma sirvió al equipo de efectos especiales de la película para llevarse un Oscar. Después, la misma técnica de manejo de fluidos fue la que utilizó Industrial Light & Magic para dar vida al cyborg de Terminator 2 (1991). El que se derretía y era capaz de pasar de charco en el suelo a forma humana en cuestión de segundos.

Los trabajos para el cine con ordenador evolucionaron a marchas forzadas brindando un sinfín de posibilidades al cine, sobre todo el de ciencia ficción y el fantástico. Sin estos avances no habría sido posible el estreno de Jurassic Park en 1993. La aventura de Steven Spielberg fue algo así como el Avatar de los noventa. Sus dinosaurios sacados de la pantalla de un ordenador y trasportados a la de un cine sorprendieron y aterrorizaron a partes iguales. El proceso, como se cuenta en el making of de la película, fue complejo. Se hicieron diseños a lápiz, esqueletos, maquetas, robots articulados… Detrás de todo, de nuevo ILM, la filial de Lucasfilm creada por George Lucas en 1975. Muchos de los dinosaurios se generaron por ordenador, pero para otros se recurrió a la go motion, una variante de la stop motion.

Y entonces llegó Casper(1995), ese fantasma tierno y adorable que era capaz de hablar con los humanos. Creado por ILM está considerado como el primer personaje animado como tal. Los mencionados hasta ahora no hablaban ni interactuaban de la misma forma que este fantasma con cabeza de globo que se enamoraba de Christina Ricci.

No están dentro de la categoría de personajes animados introducidos en una película de acción real, pero los personajes de Toy Story (1995) merecen una mención. La suya fue la primera película de animación generada completamente por ordenador. Con ella Pixar y John Lasseter pasaron del corto al largo y demostraron cuánto puede dar de sí este tipo de animación de la que se han convertido en los gurús del mercado. Después llegaron otras como Shrek y Ice Age, pero Pixar sigue estando varios escalones por encima.

Un año y tres meses de postproducción necesitó el equipo de Dragonheart (1996) para dar vida al dragón de la película. Los gestos y su voz le fueron dados por Sean Connery. En la versión doblada al español, la voz era la de Paco Rabal. Esta también es mítica cuando de personajes animados y acción real se habla.

Con el nivel de evolución de los efectos especiales y las posibilidades infinitas que ofrecen los ordenadores, no es de extrañar que un mago del cine como George Lucas decidiese resucitar su saga galáctica para lanzar tres nuevos episodios a modo de precuela. En La Amenaza Fantasma (1999) se crearon hasta 60 personajes por ordenador, entre ellos el polémico Jar Jar Binks. La progresión de los personajes puede apreciarse muy bien comparando el Yoda de la primera con el de la última. La esencia es la misma, pero el tiempo y los retoques le han sentado muy bien.

El mercado sufrió una nueva sacudida cuando apareció la neozelandesa WETA Digital con Peter Jackson a la cabeza. Ellos impulsaron la conocida motion capture, una técnica que consiste en vestir al actor con un traje plagado de electrodos y sensores que captan sus movimientos. Estos son recogidos por el ordenador y luego usados para animar al personaje virtual. En el caso de El señor de los anillos, el carismático Gollum. Bajo el traje digital de Smeagol se encontraba Andy Serkis, el actor que ha hecho de esta técnica un arte. Weta se llevó durante tres años seguidos el Oscar.

De nuevo el trío formado por WETA, Peter Jackson y Andy Serkis volvió a hacer de las suyas en el remake de King Kong. Nada que ver la versión de 2005, técnicamente hablando, con la estrenada en 1933. De nuevo aquí, la motion capture sirvió para que el enorme gorila fuese un poco más humano y real. Serkis era quien actuaba y luego le ponían el traje digitalmente como hicieron también con Bill Nighy en la segunda de Piratas del Caribe. Él era el actor que se encontraba bajo la cara purulenta y con tentáculos de Davy Jones.

Otra forma de generar un personaje por ordenador relativamente reciente es con la que probaron suerte en Beowulf. En aquella, los protagonistas eran como la versión animada de Angelina Jolie y Anthony Hopkins. Se les reconocía en la pantalla, aunque en realidad eran una recreación digital de los originales. Captaron sus movimientos, voces y gestos y se los insertaron después a la versión animada. Lo mismo que hicieron en Polar Express con Tom Hanks.

En 2008 David Fincher estrenó El curioso caso de Benjamin Button, que bien podría haberse llamado El curioso caso de Brad Pitt. Como puede verse en el vídeo, el actor se pasó más tiempo en un plató actuando ante varias cámaras y con la cara llena de señales que en una escena real. Así, captándole y tratando después su rostro digitalmente, fue como consiguieron que envejeciese y rejuveneciese en tan poco tiempo. Con maquillaje el efecto no hubiese sido el mismo. Después superponían su cabeza en el cuerpo de otro actor que hacía las escenas en las que era un anciano.

Hasta ahora, el último peldaño de la evolución de la animación había sido Avatar. James Cameron tardó años en ver estrenado su proyecto, pero cuando lo logró en 2009 marcó un antes y un después para el mundo de la animación por ordenador. Mezcló animación con acción real y, además, le añadió el componente del 3D. Nadie hasta ahora le ha superado.

El propio Steven Spielberg, que lleva años con la idea fija de hacer una película de Tintín, ha reconocido que fue en el momento en el que vio Avatar cuando se dio cuenta de que su proyecto era posible. El padre de ET ha utilizado la motion capture que probaron en Beowulf, pero con mucho más acierto y expresividad. Basta con ver el tráiler. Por cierto, que en esta también participa Serkis, es el Capitán Haddock.

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