El secreto de los 100 años de Kirk Douglas se llama Anne

"Me enamoré de una chica guapísima, y 60 años después sigo enamorado de ella". Esta frase de Kirk Douglas, dedicada a su actual esposa, Anne, está un poco desactualizada. El actor que dio vida a Espartaco soplará hoy 100 velas, de los que ha pasado 62 con su esposa, con la que contrajo matrimonio en 1954.

Para el veterano actor "La mejor forma de conocer a un hombre es fijándose en su esposa". Y fijándose en Anne, de 97 años, se descubre que los dos aman el cine y son hijos de extranjeros afincados en Estados Unidos, Douglas de emigrantes rusos judíos y Anne había huido de la Alemania nazi.

Kirk ya había pasado ocho años casados con Diana Dill, pero las infidelidades del actor pusieron fin a ese matrimonio en 1951. Dos años después, durante el rodaje de 'Acto de amor' conoció a Anne Buydens (Hannover, 1919) ,nombre original de la por entonces agente de prensa de los estudios. La pareja se casó en Las Vegas y tuvo dos hijos, Peter y Eric. Desde ese 29 de mayo de 1954 no se han separado.

Anne le salvó la vida a Kirk

No se puede dudar de la solidez de la relación, pero el fuerte temperamento de ambos era el origen de muchas peleas domésticas. Una de ellas fue la que salvó la vida a Douglas. O mejor dicho, el intento de evitar la discusión. En 1958 le ofrecieron subir en el avión privado del productor Michael Todd para desplazarse a Nueva York.

El avión sufrió un grave accidente en el que murieron todos los pasajeros. Pero si Douglas no montó fue porque su mujer le había pedido que no lo hiciese. "Siempre he tenido intuiciones", llegó a asegurar la Anne.

Pero si Kirk esquivó esa desgracia, no se libró de un accidente en helicóptero en 1991, cuando chocó con una avioneta en el aeropuerto privado de Santa Paula, en California. Aunque apenas sufrió unas heridas y contusiones los otros dos miembros de la tripulación fallecieron.

No fue tan fácil superar la apoplejía que le dejó prácticamente paralizado y sin habla. Aunque tras año de terapia y de trabajo recuperó el habla. "Tras sufrir la trombosis era incapaz de hablar. Pero después hice una película que se tituló 'Diamons'". E incluso recogió el Oscar honorífico en 1996, con las notables secuelas del infarto todavía visibles.

Se intuye que el apoyo de Anne fue vital para que recuperase la salud, pero según confesó Douglas "el día que le pedí a mi mujer que me trajese el desayuno a la cama me respondió que para eso tendría que dormir en la cocina". Todavía se les puede ver juntos en los pocos eventos a los que que acuden.

Si algo caracteriza al matrimonio Douglas, además de su longevidad, es su filantropía. En los últimos años Kirk y Anne han asegurado en varias ocasiones que donarán cuando fallezcan toda su fortuna, alrededor de 80 millones de dólares, a organizaciones benéficas.