Azealia Banks y Two Door Cinema Club vigorizan un tibio Día de la Música

Javier Herrero

Madrid, 22 jun.- Pese a su rica y variada oferta musical, con Tindersticks a la cabeza, la primera jornada del festival Día de la Música 2012 de Madrid se ha caracterizado, a tenor de la reacción del público, por cierta tibieza solo rota cuando han aparecido en escena Azealia Banks, Two Door Cinema Club y La Casa Azul.

Precisamente el proyecto musical del catalán Guille Milkyway, que ha cerrado la velada, era uno de los grandes atractivos de un cartel que hoy acumulaba hasta diez nominaciones a los IV Premios de la Música Independiente, sumando sus seis candidaturas y las cuatro de Sr. Chinarro, el primer plato fuerte de la tarde.

Ha sido poco después de las cinco, tras las actuaciones de Tammar y las hermanas Zambri, cuando ha comenzado el concierto de Antonio Luque, alias Sr. Chinarro, uno de los veteranos del "indie" español presentando sus dos últimos discos, "Presidente" y "Menos samba!".

Al sol, en este recién estrenado verano, se superaban con creces los 30 grados, pero el aire acondicionado del escenario Rockdelux y el humor surrealista de Luque han propiciado un espectáculo fresco y surrealista en el contenido, que no en la forma, un tanto estática.

A Luque, que ha recibido algunos de los aplausos más calurosos con "Del montón", "El lejano oeste" o "Babieca", hay que agradecerle versos pocos convencionales como "Anoche soñé que Murcia iba a desaparecer".

Para levantar el sopor, nada mejor que la compositora estadounidense Annie Clark, alias St. Vincent, quien, pese a lo angelical de su rostro y del nombre, ha ofrecido un edén minado de distorsión electrónica, culminado con ella lanzándose sobre el público mientras entonaba "Krokodil".

La primera sorpresa de la jornada ha llegado con una joven artista nacida al abrigo de Internet y que, a la espera del inminente lanzamiento de su primer LP, no ha necesitado más de media hora para poner al público en ebullición y pose de "chungo de barrio".

La diablesa Banks, de 19 años, embutida en unos shorts de color sanguíneo, ha saltado al escenario arropada por su jovialidad, un DJ, dos bailarinas más que solventes y un talento rapero desbordante, que llega al clímax con su éxito "212".

La suya podría haber sido la actuación de la jornada, hasta que -ya sin sol- han aparecido sobre las tablas los norirlandeses Two Door Cinema Club, ante una concurrencia milenaria, pero sensiblemente inferior a los 13.000 asistentes del año pasado.

A esta banda vitalista, que tira de pop electrónico y rock galopante, le bastaba y sobraba con su debut discográfico, "Tourist History" (2010), para impulsar con palmas y saltos estratosféricos a los congregados.

Así han sonado entre vítores triunfantes canciones como "What You Know", "Do You Want It All?" o "Come Back Home".

Pero, por si fuera poco, su primera actuación en Madrid ha servido además para adelantar temas del que será su segundo disco, "Beacon", como "Wake Up" y "Settle".

Les ha beneficiado el contraste con las dos propuestas íntimas que les han precedido.

Por ejemplo, los prestigiosos y veteranos Tindersticks han llenado hasta la bandera su concierto de pop elegante y rico en matices jazz, tras solventar alguna deficiencia en el sonido.

Aparte de eso, cabe mencionar las quejas del público por la necesidad de pagar dos euros extras sobre el precio de la entrada para acceder preferentemente a la sala, de aforo limitado, aunque al final nadie se haya quedado fuera.

El segundo problema ha sido el retraso de su vuelo, que ha obligado a postergar su concierto y a elegir entre ellos o el joven y prometedor James Blake, otro fenómeno de la era de Internet, que combina dubstep y soul, como en la brillante "Limit To Your Love".

El último testigo de la noche lo ha cogido la Casa Azul con un concierto divertido y vibrante, a la espera de saber si mañana la segunda jornada del festival, con Love of Lesbian al frente, se sobrepone a su coincidencia horaria con la cita futbolística de la selección española en la Eurocopa.